Para muchos profesionales negociar una subida salarial es un momento de incomodidad absoluta. La mayoría de veces pensamos en que se nos va a juzgar: “Mira este/a, quiere más pasta”. Pero no es cuestión de dinero, sino de valía.
Años con un desempeño por encima de los esperado, cumplimiento de objetivos, trabajo eficaz… Si lo que ofreces a la compañía supera lo que ella te devuelve, quizás es el momento de plantarse delante tu manager y sopesar un incremento de tu salario.
Pero ojo, a pesar de que objetivamente te merezcas mayores beneficios, esta conversación no es una que se pueda llevar a la ligera ni hacer de cualquier forma.
Para tener éxito en la negociación debes ir muy preparado, saber lo que vas a decir y demostrar confianza. Y si no tienes confianza, al menos parecer que la tienes.
En el artículo de hoy, te contamos los trucos que los expertos en técnicas de negociación aplican para cerrar los tratos con éxito que seguro, te serán útiles en tu proceso de negociación salarial.
¡Empezamos!
#1. 5 trucos para negociar tu salario sin disgustos innecesarios
1. Elije el momento adecuado
Cuando se quiere iniciar una negociación, sea del tipo que sea, hay que saber esperar el momento oportuno.
El contexto y la situación son esenciales y solo con elegir adecuadamente cuándo mantener esta conversación, es suficiente para empezar a inclinar la balanza a tu favor.
Por ejemplo, es evidente que no conseguirás nada si pillas a tu jefa de mal humor.
Averigua en qué periodo del año se hace la revisión de presupuestos y las revisiones salariales. Los one to one y las charlas de evaluación del desempeño también son momentos oportunos (si el desempeño es bueno, claro).
Como curiosidad, un estudio realizado por UK Biobank descubrió que la mejor hora para solicitar un aumento de sueldo es a las 11 de la mañana, preferiblemente durante el mes de enero. Junio y julio también son buenos meses para negociar una subida salarial, ya que se trata de la temporada de cierres de año fiscal.
Eso sí, si percibes que la compañía no está en su mejor estado de salud y prevés que habrá despidos… da igual la hora y el mes, nunca será un buen momento para pedir un aumento.
2. Prepárate un Elevator Pitch con efecto “wow”
Los Elevator Pitch son muy populares en el mundo del emprendimiento, ya que se trata de discursos muy breves de presentación que sirven para captar la atención de los inversores.
La idea es que, en 30 segundos, consigas comunicar un mensaje potente y memorable que haga que quien te escuche muestre interés en lo que estás diciendo.
Pedirle a tu jefe que te suba el sueldo es un proceso muy parecido a pedirle a un inversor que apueste por tu proyecto.
Por eso, estas primeras palabras de presentación son tan importantes: logrando la atención de tu interlocutor lo estás preparando para escuchar todo lo que tienes que decir.
3. Apóyate en datos de benchmarking
Cada empresa es un mundo y lo que le pagan a Fulanita en La Mejor Empresa™ no tiene por qué ser lo mismo que te paguen a ti.
Dicho esto, sí que es cierto que es importante conocer y tener claro cuál es la tendencia en cuanto a valor que el mercado laboral da a las posiciones iguales a la tuya y en igualdad de condiciones (área, experiencia, rango, etc).
Una forma sencilla de conseguir esta información es a través de ofertas de empleo que busquen candidatos con un perfil igual o similar al tuyo, y en las cuales el rango salarial sea visible.
Otra opción es acudir a informes realizados por consultoras especializadas en estudios de mercado, como los de PwC, KMPG o Deloitte.
Sea como sea, un estudio de benchmarking te servirá para saber la banda salarial que mejor se ajusta a tus expectativas y negociar con datos realistas en la mano que den sustento a tu argumentación.
4. Señala tus logros manteniendo una actitud positiva
Seguramente, lo primero que te pregunte tu manager será algo así como: “¿por qué crees que te mereces un aumento?”.
Aquí es cuando debes emplear tu gran argumento: una enumeración clara y objetiva de todos los logros que has aportado a la empresa.
No hace falta que seas modesto/a, pues lo que pretendes es demostrar tu valía. Pero tampoco te vengas muy arriba: si exageras o inflas los hechos, será complicado que la otra persona te tome enserio.
La clave está en encontrar el equilibrio y mantener una actitud positiva. Esto incluye incidir en el esfuerzo que te ha costado lograr todos tus hitos desde una vertiente agradable: sí, llevar a cabo todos tus proyectos es un gran desafío, pero cumplirlos te reporta una gran satisfacción.
La cara de pena no te llevará a ningún lado. Y, por supuesto las amenazas tampoco: “o me subes el sueldo o me voy” es la peor frase que puedes utilizar. En ninguna empresa nadie es imprescindible, recuerda eso.
5. Mantén la mente abierta y explora todas las opciones
Es posible que no puedas conseguir exactamente un aumento de salario fijo. Pero… ¿y si a cambio te ofrecieran negociar las variables?
Mayores incentivos, más días libres, un horario flexible, trabajo a distancia durante todas las jornadas, beneficios sociales…
Antes de decir que no:
- Tómate un tiempo para reflexionar.
- Pon en orden tus prioridades.
- Estudia todas las alternativas.
A la hora de negociar una subida salarial, ambas partes deben salir ganando con lo que a veces, es necesario ceder hasta encontrar el mejor momento para conseguir nuestro propósito inicial.
De todas formas, no temas decir que “no”. La asertividad es esencial en un proceso de negociación, así que niégate a recibir ofertas que no se ajusten a tus necesidades, siempre de una manera educada y profesional. Quizás puedas retomar las negociaciones más adelante, y querrás quedar bien para cuando llegue ese día, ¿no?
#2. ¿Y si te dicen que no?
Te has preparado el discurso, has abordado el tema en el momento adecuado, has explicado las razones por las cuales deberían aumentarte el sueldo, has mantenido una actitud positiva y… te dicen que no.
Bueno, lo primero de todo es mantener la calma. Probablemente te empiece a entrar un sentimiento de frustración importante, pero no debes dejar que eso te afecte a nivel profesional.
Analiza los motivos por los que deniegan tu solicitud. ¿Son objetivos? ¿Tienen sentido? Si la respuesta es afirmativa, quizás te precipitaste al intentar negociar una subida salarial.
Pero, si los argumentos que te dan no son razonables (o peor, no te dan ninguno en absoluto) tienes dos opciones:
- Conformarte y seguir como estás.
- Buscar una nueva oportunidad fuera de la empresa en la que se te valore más y mejor.
Si necesitas cambiar de trabajo… encuentra uno nuevo en Global Human Consultants
Entra en nuestra área de candidatos y explora todas las ofertas laborales que tenemos disponibles actualmente. No dejes pasar la oportunidad de darle un impulso a tu carrera profesional y mejorar tus condiciones.
¿Te ha parecido útil este artículo? ¡Compártelo en redes sociales! Y si crees que nos hemos olvidado de algo, déjanos un comentario 😉