Uno de los mayores retos a los que se enfrentan los departamentos de Recursos Humanos es el de saber cuál es la mejor forma de cultivar el potencial de su equipo. Entonces palabras como mentoring y coaching aparecen cómo las soluciones ideales, pero… ¿qué son? ¿En qué se diferencian? ¿Una opción es mejor que la otra? Y… ¿Cómo y cuándo aplicarlas?
Pues bien, si todas estas dudas pasan por tu mente, has llegado al lugar adecuado. Porque en las siguientes líneas te descubrimos todo lo que necesitas saber sobre Coaching y Mentoring. ¿Preparado para hacer que tu equipo brille más que nunca?
¡Empezamos!
Lo que encontrarás en este artículo:
- ¿Mentoring? ¿Coaching? Desentrañando conceptos
- Pros y Contras del Mentoring y el Coaching
- ¿Mentoring o Coaching? Decidiendo el camino a seguir
#1. ¿Mentoring? ¿Coaching? Desentrañando conceptos
Primero, es esencial entender qué significan estos dos conceptos tan vitales en el desarrollo del personal.
¿Qué es el Mentoring?
El mentoring es una relación de desarrollo personal en la cual una persona más experimentada o con más conocimientos (el mentor) ayuda a otra menos experimentada (el aprendiz).
En el mundo de las organizaciones, es común que las empresas establezcan programas de mentoring donde se empareja a empleados con poca experiencia con veteranos que ya llevan muchos años (y a los que a menudo se les llama “buddies”).
Aquí, debemos destacar que en esta estrategia de crecimiento profesional no sólo se enseñan habilidades técnicas; también implica compartir las complejidades de la cultura de la empresa, las políticas internas, y las mejores prácticas del sector.
En este sentido, el mentoring es más que una transferencia de conocimientos: es una relación en la que el mentor proporciona apoyo, aconseja, reta y anima a su padawan aprendiz.
Por ejemplo, en un ambiente de IT, un mentor proporciona orientación sobre cómo funciona el ciclo de vida del desarrollo de software, cuáles son las mejores prácticas para la gestión de proyectos, o cómo colaborar eficazmente con otros equipos.
Además, el mentor también puede ayudar al aprendiz a trazar un camino claro para su desarrollo de carrera. Basta con compartir una visión basada en su propia experiencia sobre cómo avanzar y superar los desafíos que vayan surgiendo.
En definitiva: el mentoring es una forma eficaz de acelerar el aprendizaje de los empleados con todo aquellos que tiene que ver con su día a día laboral.
¿Qué es el coaching?
Por su parte, el coaching es un proceso interactivo donde el coach apoya a la persona o grupo a alcanzar su máximo potencial en un área específica, estableciendo objetivos y metas concretas.
Un coach no necesariamente tiene que tener experiencia en el campo del coachee (la persona que recibe el coaching), ya que su principal función es ayudarle a encontrar sus propias respuestas y soluciones. Algo así como si fuera una brújula que guía a los empleados hacia su máximo potencial.
El coaching en un ambiente de trabajo suele basarse una relación estructurada y de corto a medio plazo entre un coach profesional y un empleado o un equipo. A través de ejercicios y guías, al final se logra mejorar el rendimiento, desarrollar habilidades nuevas, perfeccionar las existentes, superar desafíos o prepararse para roles avanzados.
A diferencia del mentoring, el coaching no se centra en compartir la experiencia personal del coach, sino en facilitar el autoaprendizaje y dotar al coachee de las herramientas adecuadas para alcanzar el éxito.
Por ejemplo, en un ambiente de ventas, un coach podría trabajar con un empleado para mejorar su rendimiento de ventas. ¿Cómo? Estableciendo objetivos claros, identificando obstáculos y desarrollando planes de acción para superarlos.
En este contexto, el coach guía al empleado a través de preguntas, desafía sus suposiciones, proporciona feedback y lo ayuda a reflexionar sobre sus experiencias y a aprender de ellas. En lugar de decirle qué hacer, el coach lo anima a desarrollar su propio camino hacia la mejora del rendimiento.
#2. Pros y contras del Mentoring y el Coaching
Para que una estrategia de desarrollo del personal sea efectiva, es vital conocer no solo sus beneficios, sino también los posibles obstáculos que podrían surgir en el camino.
Los beneficios del mentoring son claros: el aprendiz recibe una formación personalizada y directa de alguien con experiencia en el campo, lo que le ayuda a crecer tanto en el ámbito profesional como personal.
Además, el mentor puede proporcionar una visión focalizada y asesoramiento basado en su propia experiencia, ayudando a la persona a evitar errores y a tomar decisiones más informadas.
Por otra parte, entre las dificultades del mentoring, destaca el hecho de que se necesita un compromiso a largo plazo de ambas partes. Asimismo, el éxito de esta relación depende en gran medida de la química y compatibilidad entre mentor y aprendiz, lo cual no siempre es fácil de gestionar.
Por otro lado, el coaching también ofrece beneficios palpables. Es una herramienta muy efectiva para alcanzar objetivos específicos a corto plazo y para mejorar habilidades concretas. Además, es muy útil en situaciones donde el coachee necesita encontrar su propio camino en lugar de recibir asesoramiento directo.
Sin embargo, uno de los principales desafíos del coaching es que requiere que el coachee esté dispuesto y abierto al cambio. Además, un malentendido común es el de pensar que el coach proporcionará soluciones o respuestas directas, lo cual puede llevar a expectativas erróneas y resultados menos efectivos.
Como puedes ver, tanto el mentoring como el coaching, tienen sus ventajas y desventajas, y la elección de uno u otro dependerá de las necesidades específicas de desarrollo de los empleados y de la organización.
En muchos casos, una combinación de ambos puede ser la estrategia más efectiva para el desarrollo del personal.
#3. ¿Mentoring o Coaching? Decidiendo el camino a seguir
Ahora que tenemos una imagen más clara de lo que implican el mentoring y el coaching, ¿qué opción es mejor para desarrollar el potencial del equipo?
Necesitas un programa de mentoring si…
- El individuo es relativamente nuevo en un campo o industria y podría beneficiarse de la sabiduría y la experiencia de un veterano.
- El empleado está buscando un desarrollo profesional a largo plazo y no sólo la mejora de habilidades específicas.
- La persona necesita entender mejor la cultura, los valores y las normas de la empresa.
- Hay necesidad de una visión más amplia, incluyendo tanto el crecimiento profesional como el personal.
- El objetivo es la transferencia de conocimientos y habilidades de un individuo experimentado a otro menos experimentado.
En cambio, deberías decantarte por el coaching si…
- El individuo tiene un objetivo de desarrollo específico o un desafío que requiere mejorar una habilidad o competencia en particular.
- El empleado ya tiene un buen entendimiento de su campo y de la empresa, pero necesita ayuda para alcanzar todo su potencial en ciertos aspectos de su trabajo.
- El cambio requerido es a corto o medio plazo.
- Se busca una solución más orientada a la acción y a los resultados.
- Se necesita un proceso estructurado para superar barreras o limitaciones y desbloquear el rendimiento.
##Conclusiones
Cada organización es un mundo único y la decisión de optar por mentoring o coaching dependerá en gran medida del contexto específico y de las necesidades de desarrollo del personal.
Sin embargo, lo más importante es entender que ambas herramientas son valiosas y complementarias, y que juntas pueden ser la llave maestra para abrir el máximo potencial de tu equipo.
Si quieres saber más sobre estas dos estrategias de desarrollo y potencial, puedes ponerte en contacto con Global Human Consultants y contarnos cómo podemos ayudarte.
Ah, y no pierdas de vista tu servicio de Coachmentoring, en el que te ayudamos a obtener los recursos necesarios para hacer despegar tanto tu carrera profesional, como la de tus equipos.
Y si alguna vez has utilizado alguno de estos recursos, nos encantaría conocer tu experiencia. ¡Déjanos un comentario!
