Un buen líder debería ser algo así como un maestro Jedi: el encargado de saber cómo empoderar a su equipo, enseñar y guiar a sus colaboradores hasta la total expansión de su potencial.
Un equipo empoderado es un equipo altamente eficiente, capaz de llevar su sección sin la constante supervisión del manager. Es un equipo que vuela junto a su líder, y no detrás de él.
Sin embargo, a la hora de intentar conseguir este objetivo, muchos líderes pecan de ser demasiado laxos, adoptando un estilo laissez-faire que no ayuda en nada a este propósito. Es más, lo que hace es confundir y alargar este proceso de aprendizaje y crecimiento profesional.
Existe un equilibrio entre el estilo autoritario y el de «dejar hacer» y en este artículo te vamos a explicar cómo conseguirlo.
¿Quieres empoderar a tus equipos para ganar en productividad? Sigue leyendo.
¡Empezamos!
Lo que te encontrarás en este artículo:
- De qué hablamos cuando hablamos de empoderamiento
- Por qué es bueno tener equipos empoderados
- Cómo empoderar a tus equipos
- Conclusiones
#1. De qué hablamos cuando hablamos de empoderamiento
La palabra empoderamiento está presente en muchos ámbitos: empoderamiento feminista, empoderamiento de las minorías, empoderamiento de equipos de trabajo…
En todos ellos, el objetivo principal es dotar a las personas de la importancia, autonomía, dignidad y poder de decisión que merecen dentro de la sociedad, en nuestro caso, sociedad corporativa.
En RRHH y en el ámbito empresarial, el empoderamiento de los equipos permite que los empleados se involucren casi a un nivel personal con la organización. Esto genera un sentimiento de pertenencia y adhesión que fideliza a los equipos y los hace más eficientes y productivos.
Empoderar a tus equipos permite «exprimir» todo su talento, habilidades y aptitudes.
Los equipos empoderados no son un solo un «recurso humano», también representan a la organización y los convierte en sus mejores embajadores de marca.
#2. Por qué es bueno tener equipos empoderados
Dotar a tu equipo del poder de autonomía y decisión sobre el trabajo que desempeñan aumenta su satisfacción laboral, lo que ayuda a mantenerlos motivados y alineados con los objetivos de la organización.
Esta alineación hace que no solo trabajen por conseguir un sueldo a final de mes, también lo hacer por el bien de la empresa la cual quieren ver prosperar.
Por lo tanto, empleados empoderados son empleados satisfechos, motivados, eficaces, productivos y competentes.
¡Pero la cosa no se queda ahí! Existen otros beneficios como:
- Mejora la autoconfianza, favoreciendo la proactividad y la capacidad de asumir nuevos retos.
- Mejora el trabajo en equipo. Los equipos empoderados entran en una dinámica de buen ambiente y camaradería, logrando mejorar la comunicación y la confianza en los demás.
- Se toman mejores decisiones y de forma más rápida.
- Aumenta la creatividad y el aporte de nuevas y refrescantes perspectivas.
- Mejora la actitud hacia los cambios. Al estar involucrados con la empresa, siempre buscarán formas de mejorar, aunque signifique cambiar dinámicas ya establecidas.
Como vemos, los beneficios de empoderar a tus equipos son muchos y muy valiosos.
#3. Cómo empoderar a tus equipos
Hemos visto qué significa tener un equipo empoderado y cuáles son sus beneficios, toca ver cómo conseguirlo.
En primer lugar y antes de continuar, hay que tener en cuenta dos criterios básicos a la hora de empoderar a los empleados:
- Lo que importa es el resultado. Si se consiguen resultados, el método para lograrlos es responsabilidad del equipo, y lo hará de la manera que considere más oportuna.
- Importa el «por qué». En un artículo anterior os hablamos de El Círculo Dorado y de su importancia dentro del liderazgo empresarial. Aquí se asume que los trabajadores actuarán ajustándose a los objetivos de la organización, a su misión.
Ahora sí, ¡a por la parte práctica!
1. El poder del Ownership
Es posible que sea la primera vez que lees este concepto, pero te aseguramos que no es nada nuevo. Básicamente, ownership es darle responsabilidades a los miembros de tu equipo, al menos dentro de sus posibilidades.
Dejar que los empleados sean responsables de su trabajo dejas ver que como líder confías en sus capacidades para llevar a cabo los objetivos establecidos.
Esto, a parte de mejorar la confianza entre líder y colaboradores, fomenta la motivación 3.0, requisito para la proactividad, la eficacia, y la generación de sentimientos de pertenencia.
Así pues, ¡deja que los colaboradores empiecen a tomar sus propias decisiones respecto al trabajo que realizan!
Por supuesto, esto no significa que te despreocupes totalmente de ellos y lo que hacen. Significa no estar encima constantemente y dejar libertad creativa durante el proceso de producción.
2. Incrementa la comunicación
Habla con tu equipo. Conoce sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Fomenta la transparencia.
La comunicación es la clave para un trabajo bien hecho y por lo tanto el feedback debe ser constante. Debes dejar claro qué se espera de cada empleado y cuáles son sus funciones para evitar solapamientos y malentendidos que entorpezcan la eficacia.
Por otro lado, ten en cuenta todas las observaciones que te puedan plantear los colaboradores: ellos mejor que nadie saben cómo se trabaja dentro de su área y pueden detectar fisuras y posibilidades de mejora que de otra forma no sería posible.
3. Reconoce su valía
Los reconocimientos a los esfuerzos ya sea a través de kudos, tarjetas, vales, unas palabras en público, ascensos… a todo el equipo, incentiva los sentimientos de pertenencia, al dejar clara su importancia a la hora de lograr las metas establecidas.
Reconocer a las personas es una forma de dignificarlas y empoderarlas.
4. Dota al equipo de seguridad y confianza
Hacemos mucho énfasis en el poder de decisión de los trabajadores y en la confianza de que pueden lograr los objetivos. Pero no se puede obviar que, como personas, todos cometemos errores y en algún momento esto podría suceder.
Los empleados deben aprender de sus errores, y para ello es imprescindible que tomen consciencia de las consecuencias de sus decisiones, pero sin miedo a ser despedidos, juzgados o rechazados.
Para ello, trabajar la confianza es fundamental, de lo contrario, los empleados no se atreverán a volver a tomar decisiones por su cuenta ni a afrontar retos.
5. Delga, delega, delega
Muchos líderes se sienten reticentes a delegar tareas a los miembros de su equipo. Entonces la pregunta es «¿para qué los contrataste?«.
Delegar en tu equipo no solo te permite centrarte en otros temas, reduciendo la carga de trabajo y permitiendo focalizarte en asuntos más importantes relacionados con tu rango, también es otra forma de demostrar que confías en tu equipo y en su capacidad de sacar adelante un proyecto.
##. Conclusiones
Si quieres elevar la eficacia de tus equipos al máximo nivel, es importante confiar en ellos y enseñarles a tomar sus propias decisiones.
Para ello, hay que olvidarse de controlarlo todo y pasar a supervisar cuando sea necesario, dejando que sean los empleados el centro de atención.
Un equipo empoderado está en sintonía con la organización, es autosuficiente, polivalente y trabajará eficientemente hasta llegar al éxito y más allá.
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