Empleada de oficina delante de un portátil Mac. Tiene las manos en la cara, tapándosela, demostrando cansancio y frustración (una mala decisión de contratación).

El verdadero coste de una mala contratación (y cómo evitar sorpresas) 

Sí, errar es humano. Pero cuando se trata de construir tu equipo, el coste de una mala contratación tiene un precio muy alto. Y no solo estamos hablado de dinero. De hecho, el precio que puedes llegar a pagar va más allá de los números.  

Imagínate estar en un escenario donde un error es el desencadenante de un efecto dominó que toca cada rincón de tu organización. Pues así es como actúa una decisión equivocada en el proceso de selección. 

Una mala decisión que, según informa Brandon Hall Group, toman el 95% de las empresas al menos una vez al año, por lo que es importante prestar atención a las «red flags» y tener preparados planes de acción para prevenir sus efectos. 
 

Hoy, vamos a hablarte de cuáles son las verdaderas consecuencias de una contratación fallida, y qué estrategias puedes llevar a cabo para evitar esa situación. 

¡Empezamos! 


Lo que encontrarás en este artículo


#1. ¿Cuánto dinero cuesta una mala contratación? 

Pongamos el primer gran bloque en la balanza: el coste financiero. ¿Cuánto le cuesta la decisión equivocada a tu bolsillo? 

En general, se sabe que el coste de una mala contratación es de al menos el 30% de las ganancias del primer año, lo que se traduce en una pérdida de alrededor de 20.400€ para un empleado que gana 68.000€ al año. 

Este impacto financiero puede no tener importancia para las grande multinacionales, pero es muy relevante en el caso de las pequeñas empresas con presupuestos limitados, donde cada euro cuenta.  

Una decisión equivocada también tiene efectos en la merma de la productividad. De hecho, los directores financieros reportan que los managers invierten hasta el 17% de su tiempo en la supervisión del trabajo de los empleados con bajo rendimiento. 

Para que te hagas una idea, ese es tiempo de un día laboral completo que no se está utilizando en las tareas realmente importantes y que aportan valor a la empresa. Esta situación supone para las empresas pérdidas de hasta 467.5 mil millones de euros anualmente. 

Pero eso no es todo. Porque si pensamos en un error de contratación como simplemente el coste del salario pagado a un empleado que no cumplió con las expectativas, estamos subestimando en gran medida el problema. 

#2. ¿Cuál es el impacto real de una mala contratación? 

Aquí está la verdadera sorpresa: la dimensión financiera es solo la punta del iceberg. 

El efecto de incorporar al equipo a un profesional poco cualificado para el puesto influye en muchas otras áreas que son de vital importancia para el buen funcionamiento de un negocio. ¡Veamos cuáles! 

Pérdida de la reputación 

Cuando se contrata a una persona inadecuada, esa decisión afecta a la imagen de la marca en formas que son difíciles de cuantificar, pero muy reales. 

Por un lado, trabajar con personas que no están a la altura hace que el resto de compañeros y compañeras se frustren y desmotiven. Si eso ya es preocupante de por sí, este sentimiento de insatisfacción es muy fácil de compartir hoy en día en plataformas de RRSS como LinkedIn o portales de evaluación como Glasdoor.  

¿Qué pasa si tus empleados empiezan a quejarse de la empresa en sitios donde miles de personas pueden verlo? 

La mala imagen se transmite a los clientes y potenciales candidatos, perdiendo oportunidades de venta y de crecimiento. 

Además, la insatisfacción laboral también hace que aumente la rotación de personal: un estudio realizado por la Harvard Business Review indicó que el 80% de las compañías creen que la rotación es un efecto directo de una mala contratación

Reducción de la productividad 

Cuando un miembro del equipo no está a la altura, otros tienen que asumir la carga adicional para compensar.  

Es decir, que una mala contratación no solo es una mala noticia para la empresa en sí, también lo es para los miembros del equipo que comparten el trabajo con esa persona. 

Así, el desempeño ineficaz hace que los demás no puedan concentrarse en sus propias responsabilidades, lo que provoca un retraso en las fechas de entrega, falta de atención al detalle y una disminución en la calidad de los servicios. 

De hecho, en el estudio de Brandon Hall que hemos mencionado al inicio, señalan que el 72% de las empresas creen que las dinámicas de equipo están correlacionadas con la mejora de la productividad global, y el 68% considera que esas dinámicas tienen un impacto directo en el rendimiento del equipo. 

Si el equipo no rinde, la productividad total baja. Y esto les cuesta a las organizaciones una cantidad significativa de tiempo y dinero. Un obstáculo especialmente perjudicial si el problema no se aborda rápidamente. 

Disminución del compromiso y la motivación 

Si lo miembros del equipo ven que una mala contratación no se aborda, lo más probable es que empiecen a cuestionar el juicio de la dirección y a desconfiar de su capacidad para tomar decisiones. 

Además de que la pérdida de confianza es un reflejo de empleados desmotivados, la rotura de relaciones sólidas entre directiva y fuerza laboral supone un duro golpe, pues se corre el riesgo de perder a colaboradores muy potentes para el crecimiento sostenible de la organización. 

No es ningún secreto que el compromiso de los empleados es fundamental para llegar a los objetivos marcados. Tener un mal compañero o compañera puede frustrar esa alienación. 

#3. Cómo esquivar una mala contratación 

Entonces, ¿cómo evitamos caer en este pozo? La clave está en un proceso de contratación sólido y efectivo.  

La preparación es tu mejor aliada. Antes de publicar una oferta de trabajo, asegúrate de que el perfil del candidato ideal esté claro como el agua cristalina. No solo en cuanto a habilidades técnicas, también piensa en la cultura de la empresa, los valores, la actitud y cómo encajaría esta persona en el equipo. 

Durante el proceso de entrevistas, presta atención a las señales que indican la pasión, la dedicación y la voluntad de aprender de los y las aspirantes al puesto. Necesitas a alguien que no solo haga bien el trabajo, sino que también se una a ti en tu misión y se convierta en un miembro valioso para hacerla realidad. 

Finalmente, no olvides la importancia de una buena integración. ¡Hacer que los nuevos empleados se sientan bienvenidos y apoyados desde el primer día tiene un profundo impacto en su desempeño y compromiso posterior! 

Si no tienes claro cómo hacer un proceso de selección eficaz, o a menudo te arrepientes de las contrataciones que haces, tal vez ha llegado el momento de contar con la ayuda de profesionales expertos. 

En Global Human Consultants llevamos más de 20 años realizando procesos de búsqueda y selección para empresas como la tuya. Ponte en contacto ahora y cuéntanos que necesitas. ¡Encontraremos al candidato ideal para tu proyecto! 

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