Banner de blog titulado 'Método GROW de John Whitmore: Cómo mejorar el coaching y alcanzar tus objetivos', de Global Human Consultants. La imagen muestra una servilleta con un esquema dibujado a mano del método GROW, destacando palabras clave como 'Goals', 'Reality', 'Options' y 'Will', conectadas por líneas y nubes. A un lado, hay una taza amarilla sobre una mesa de madera azul y un bolígrafo metálico

Método GROW de John Whitmore: Cómo mejorar el coaching y alcanzar tus objetivos

¿Te has planteado alguna vez cómo ayudar a tu equipo a alcanzar sus metas de una forma estructurada y efectiva? El método GROW, desarrollado por John Whitmore, es una de las herramientas más potentes en el mundo del coaching.  

Y es que este modelo ofrece una estructura sencilla y eficaz para guiar a las personas en la consecución de objetivos, ayudándolas a superar obstáculos y allanar el camino hacia el éxito. 

En este artículo, te explicamos en qué consiste el método GROW, cómo aplicarlo en el entorno laboral y cómo puede mejorar la calidad de las conversaciones de coaching en tu organización. 

¡Empezamos! 


Lo que encontrarás en este artículo


#1. ¿Puede un manager ser un coach? 

La respuesta corta es sí, pero requiere de un cambio de chip importante. Para hacer coaching, un gerente necesita cualidades que… no siempre parecen estar presentes: empatía, integridad y desinterés.  

Y no solo eso, tiene que estar dispuesto a explorar un enfoque completamente distinto, porque el coaching no consiste en decir a las personas qué hacer, sino en guiarlas a que encuentren sus propias soluciones. 

Ahora, ¿significa esto que cambiar al estilo de coaching será un camino de rosas? No siempre.  

La realidad es que, a veces, los empleados pueden mostrarse reticentes al principio, preocupados por las nuevas responsabilidades que conlleva este cambio de enfoque.  

Y es normal, ya que generalmente, las personas somos seres de costumbres y solemos resistirnos a los cambios. Algunas en mayor medida que otras, claro. 

Pero, si el coaching se implementa con paciencia y comunicación, estas reticencias suelen desaparecer rápido. 

#2. La transición: del jefe al gerente-coach 

Durante años, a la mayoría nos han enseñado que liderar significa dirigir, controlar, y (en los casos menos ideales) dar órdenes. Pero el coaching tiene una lógica distinta.  

En lugar de imponer una respuesta, el gerente-coach utiliza preguntas para ayudar al colaborador a descubrir sus propias soluciones. Esto no solo da mayor autonomía al equipo, sino que también reduce la presión del líder, quien ya no necesita estar pendiente de cada detalle. 

Como ejemplos, podríamos poner a los jefes en una escala que va desde el clásico “jefe de ordeno y mando” hasta el estilo laissez-faire de “haz lo que te plazca.”  

Te recomendamos mucho que veas este vídeo al respecto. 

Siguiendo con el tema, en el punto más autoritario de este espectro, tenemos a los líderes que ordenan con rapidez, lo cual, en teoría, les da una sensación de control, pero en la práctica suele crear resentimiento y productividad mínima.  

Luego, más al centro, encontramos a los gerentes que prefieren convencer o discutir alternativas. Sin embargo, aunque estos enfoques pueden parecer más “amables”, no necesariamente impulsan la autonomía de los empleados. 

La diferencia con el coaching 

Lo interesante del coaching es que funciona en otro plano. Mientras que el enfoque tradicional de mando se centra en dar instrucciones, el coaching es un diálogo en el que el líder hace preguntas estratégicas, escucha las respuestas, y ayuda a sus colaboradores y colaboradoras a asumir responsabilidades reales.  

La clave aquí está en la toma de conciencia y en la motivación: cuando una persona diseña su propio plan de acción, se compromete de una forma mucho más profunda. 

Con este cambio, el o la manager gana algo más que resultados: su equipo también desarrolla habilidades de toma de decisiones y gestión de responsabilidades.  

Y lo mejor es que el coaching ayuda a que cada miembro del equipo mantenga el rumbo incluso cuando el líder no está presente, porque ya han internalizado los objetivos y saben hacia dónde deben ir. 

Entonces, ¿cómo puede un manager ser coach y no morir en el intento? 

No nos parecerá extraño que, si estás leyendo esto, te preguntes si este tipo de liderazgo requiere una gran inversión de tiempo y si de verdad merece la pena. 

Bueno, la paradoja es que, aunque al principio requiere paciencia, el coaching libera al manager de muchas tareas operativas a largo plazo. Y es que un equipo capacitado y motivado reduce la carga de trabajo y permite que el líder se enfoque en proyectos de mayor impacto estratégico. 

Puedes mirarlo de este modo: el cambio al estilo de coaching es una inversión de alto retorno.  

Con 250 días laborables al año, un equipo que funciona con autonomía es mucho más efectivo y rinde más y mejor, lo que no solo impulsa los resultados de la empresa, sino también el desarrollo personal y profesional de cada miembro del equipo. 

#3. ¿Qué es el método GROW? 

Visto lo anterior, vayamos al punto que nos interesa. ¿Qué es el método GROW? 

El método GROW es un modelo de coaching estructurado que ayuda a las personas a definir metas claras, explorar opciones y tomar medidas para alcanzarlas. La palabra «GROW» es un acrónimo en inglés que representa las cuatro fases del proceso: 

  1. Goal (Meta): Qué se quiere lograr. 
  1. Reality (Realidad): Cuál es la situación actual. 
  1. Options (Opciones): Qué alternativas existen para avanzar. 
  1. Will (Voluntad): Qué se hará y cuándo. 

¡Veamos cada fase en detalle! 

#4. Las 4 fases del método GROW de coaching 

Para aplicar este método, es esencial conocer bien cada una de sus fases. Aquí te explicamos cómo aprovechar cada etapa del modelo GROW y cómo integrarlas en las conversaciones de coaching con tu equipo

1. Goal (Meta) 

Esta fase es el pistoletazo de salida y se enfoca en definir claramente el objetivo. Aquí, el líder-coach ayuda a la persona a identificar qué quiere lograr, haciendo que el objetivo sea tangible y motivador. Algunas preguntas clave para esta fase son: 

  • ¿Cuál es tu objetivo a corto y largo plazo? 
  • ¿Cómo sabrás que has alcanzado esa meta? 
  • ¿Qué cambiaría en tu día a día si lograras esto? 

¿Por qué es importante esta primera fase? Porque tener una meta clara orienta el proceso de coaching y también motiva y compromete a la persona desde el inicio. 

2. Reality (Realidad) 

Con la meta clara, el siguiente paso es analizar la realidad actual. Aquí se trata de ver dónde está la persona ahora mismo, sus recursos, desafíos y cualquier obstáculo que haya identificado. Preguntas útiles incluyen: 

  • ¿Qué está pasando en este momento? 
  • ¿Qué obstáculos has encontrado hasta ahora? 
  • ¿Qué recursos tienes para hacer frente a la situación? 

Esta fase invita a la reflexión sincera y ayuda a que la persona se vea con realismo y claridad, un paso fundamental para entender qué ajustes necesita para avanzar. 

3. Options (Opciones) 

Una vez que tienes el punto de partida y la meta, toca explorar opciones. En esta fase se exploran posibles caminos para llegar al objetivo. No hay respuestas incorrectas aquí, lo importante es pensar en soluciones creativas y en distintos enfoques. Algunas preguntas para inspirar ideas pueden ser: 

  • ¿Qué opciones tienes para avanzar? 
  • ¿Qué podrías hacer de manera diferente? 
  • ¿Qué has aprendido de experiencias similares en el pasado? 

Mientras más opciones se planteen, más probable será que la persona encuentre un camino que le motive y le empuje a comprometerse con el cambio. 

4. Will (Voluntad) 

Aquí pasamos a la acción. En esta fase, se define un plan concreto y claro. El coach acompaña para que la persona se comprometa con los pasos necesarios, tomando la responsabilidad de sus acciones. Algunas preguntas útiles incluyen: 

  • ¿Qué paso específico vas a dar primero? 
  • ¿Cuándo vas a comenzar? 
  • ¿Qué apoyo o recursos necesitas para arrancar? 

La claridad en esta última fase es clave para que la persona se sienta segura y respaldada, lista para llevar a cabo su plan con confianza. 

#5. Consejos para aplicar el método GROW en tu equipo 

El modelo GROW encaja perfecto en entornos organizacionales donde el liderazgo y el desarrollo de habilidades son cruciales. Si quieres aplicar este método en tu empresa, aquí tienes algunos tips para empezar: 

  • Construye un ambiente de confianza: Para que el coaching funcione, es esencial que los empleados se sientan cómodos expresando sus pensamientos y desafíos. 
  • Anima la reflexión: Usa preguntas abiertas que inviten a pensar y a reflexionar sobre su situación. Esto fortalece la autonomía y aumenta la autoconfianza. 
  • Escucha con paciencia: El método GROW lleva su tiempo. Evita ofrecer soluciones inmediatas. En vez de eso, ¡deja que la persona descubra sus propias respuestas!
  • Haz seguimiento: Asegúrate de seguir los avances para mantener la motivación y reforzar los aprendizajes.

## Conclusión 

El método GROW de John Whitmore es una herramienta simple pero increíblemente efectiva para mejorar las conversaciones de coaching.  

Guiando a las personas a través de un proceso estructurado, puedes ayudarlas a clarificar sus objetivos, explorar sus opciones y comprometerse con un plan de acción que marque la diferencia. 

En Global Human Consultants, sabemos que un buen liderazgo se basa en preguntar más y hablar menos. Así que, si quieres potenciar tus habilidades como manager y coach, ¡contáctanos! Estamos aquí para ayudarte a implementar técnicas de coaching efectivas que hagan crecer a tu equipo y a tu organización. 

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