Mujer teletrabajando delante del ordenador sujetando un fajo de billetes

¿Pensando en un aumento de sueldo? Aquí tienes 5 claves para negociar el salario como un profesional

¿Estás pensando en pedir un aumento de sueldo, pero no te atreves a dar el paso? No te preocupes, no eres la única persona a la que hablar de negociaciones salariales le crea dudas e incomodidad. 

Para muchos empleados, hablar de dinero con sus managers supone un tema tabú. Sin embargo, las negociaciones retributivas forman parte del ecosistema organizativo y, como tal, deben tratarse con naturalidad y transparencia. 

No hay nada de malo en querer una recompensa acorde a tu desempeño. Y por eso, hoy queremos hablarte de cómo afrontar esta conversación con confianza. 

Si crees que ha llegado la hora de que tu empresa reconozca tus esfuerzos, en este artículo vamos a enseñarte todo lo que necesitas saber para acabar de forjar tu convicción y hablar con tu responsable. 

Así que toma nota, porque aquí van 5 consejos para negociar tu salario con éxito

¡Empezamos! 


Lo que encontrarás en este artículo


#1. Cómo negociar como un profesional 

Negociar el salario de forma exitosa requiere de ciertas habilidades. Pero no te preocupes, porque no hace falta que sea un prodigio de la persuasión para tener éxito. Basta con que sigas estos consejos: 

  • Identifica tu objetivo. En este caso lo tienes claro, ¿no? Tu meta es conseguir una mejor retribución alineada con tus esfuerzos, así que céntrate en eso y en nada más.  
  • Utiliza un lenguaje claro y conciso. Sabemos que hablar de dinero cuesta, pero es mejor no andarse con rodeos e ir directamente al grano. Deja a un lado los eufemismos, y comunica de forma clara qué quieres y por qué lo quieres. Así, te evitaras posibles malentendidos y resultados insatisfactorios. 
  • Practica la escucha activa. Las negociaciones son conversaciones de doble sentido. Es importante que aprendas a escuchar lo que la otra persona tiene que decir, atendiendo a los detalles y prestando atención a toda la información que recibes, tanto verbal como no verbal. 
  • Usa los silencios a tu favor. Muchas personas no lo saben, pero el silencio es una poderosa arma de persuasión. No intentes tener siempre la última palabra y deja espacio a la otra persona para reflexionar y emitir una respuesta.  
  • Aprende a rebatir las objeciones. El temido “no” es una palabra que frena el desarrollo de la conversación. Ante las negativas, puedes seguir manteniendo la negociación activa haciendo preguntas sobre el motivo de la negación. Eso sí, no vale con un “¿Y por qué no?”. Es mejor ser sutil y transformar el “¿por qué no?” a “¿cuándo sí?”. 
  • Aplica la empatía. Ponerte en los zapatos de tu manager te ayudará a entender mejor la situación y te proporcionará información de valor para construir tus argumentos. 
  • Comunícate con honestidad y transparencia. Las exageraciones y las mentiras son el peor recurso de ventas. Así que no te inventes la información y aporta solo datos objetivos y reales. 
  • Demuestra confianza. O, al menos, que parezca que la tienes. Una postura correcta y una voz firme pero no agresiva demostrará a tu interlocutor/a que tienes seguridad y determinación, lo que probablemente incline la balanza a tu favor. 

#2. Claves para negociar un aumento de sueldo con éxito 

1. Escoge el momento oportuno 

La ocasión en la que pidas el aumento retributivo influirá en el éxito de la conversación. Así que, es esencial que utilices el sentido común. 

Si intentas hablar con tu manager en época de “vacas flacas”, lo más probable es que la respuesta que recibas sea una negativa por falta de presupuesto.  

Por eso, el mejor momento para negociar tu salario es cuando la empresa funciona bien y antes de la revisión anual de salario. 

¿Por qué antes? Porque de esta manera tanto tú como tu responsable tendréis tiempo para negociar con calma y preparar los argumentos. Lo que nos lleva al punto dos. 

2. Prepárate bien 

En un mundo ideal, tú entrarías al despacho de tu manager, pedirías un aumento, y te diría: “¡Por supuesto!”. 

Sin embargo, las cosas no funcionan así. Y el trabajo de tu jefe o jefa es preguntarte: “¿Por qué mereces un aumento de sueldo?”. 

Para responder a esta pregunta, piensa en tu trayectoria profesional. ¿Qué has logrado en los últimos años? ¿Tu contribución ha influido en el crecimiento de la organización? ¿Has liderado un proyecto con éxito? ¿Estás influyendo en el equipo para que consiga mejores resultados? ¿Estás asumiendo tareas de mayor responsabilidad? 

Si es así, no basta con decir lo que has hecho, tienes que demostrarlo. Durante tu negociación, aporta datos, informes, comentarios de compañeros y clientes que le recuerden a tu manager todo lo que estás ofreciendo a la compañía.  

Por supuesto, no hace falta enumerar una a una todas tus hazañas. Basta con que expliques las más relevantes.  Y, si quieres un extra de influencia en tu discurso, aquellas que también impactaron positivamente en el trabajo de tu responsable.  

3. Investiga el mercado 

Vale, ya has reunido toda la información necesaria para explicarle a tu jefe/a por qué debería subirte el salario. Pero, ¿cuánto? 

De nuevo, debemos utilizar el sentido común. Está bien que tengas una cifra en mente, pero esta debe ser realista y acorde a lo que ofrece el mercado.  

Existen distintas maneras de averiguar cuál es el salario medio de alguien de tu posición en tu área geográfica: 

  • Estudios de remuneración. Muchas consultoras globales realizan estudios anuales sobre tendencia salarial en función del sector y cargo. Allí puedes consultar las cifras aproximadas y hacerte una idea de lo que se ofrece y cuánto puedes pedir tú. 
  • Ofertas de trabajo. Otra opción es darte una vuelta por los principales portales de empleo, como LinkedIn o Infojobs, y buscar anuncios de posiciones similares a la tuya en responsabilidad y experiencia. Estos anuncios suelen indicar el rango salarial que brindan otras compañías, lo que te permite poder compararlo con tu situación actual. 
  • Preguntar a tu consultor de confianza. Por último, puedes dirigirte al departamento de RRHH de tu empresa y preguntar directamente cuánto se ofrece por un cargo como el tuyo. Los profesionales de búsqueda y selección dedican una gran parte de su tiempo a negociar salarios con los candidatos, por lo que son una excelente fuente de información en la que contrastar datos.  

4. Mantén la mente abierta 

Puede ocurrir que, en el momento que lo pides, las finanzas de tu empresa no permitan incrementar tu salario. Pero, ¿y las demás opciones? 

En una negociación salarial, es importante no cerrarse en banda y prestar atención a todas las alternativas.  

Tal vez no puedan ofrecerte más dinero, pero sí flexibilidad horaria, más días de vacaciones pagadas, tiquets restaurant, descuentos en gasolina, teletrabajo, programas de formación o cualquier otro beneficio que impacte en tu bienestar personal y laboral. 

5. Ante todo, sé profesional 

Si después de todo el proceso el resultado no te satisface, debes seguir manteniendo la calma y el respeto. 

Esto no significa que te tengas que conformar con tu sueldo actual. La transparencia es fundamental en este tipo de conversaciones, así que, si no quieres aceptar lo que te ofrecen, no lo hagas. 

Sin embargo, las malas contestaciones y los ultimátum no conducen a ningún lugar. Y, además, es probable que pierdas la oportunidad de volver a negociar en el futuro.  

En vez de eso, pregunta a tu responsable cuándo sería el mejor momento para retomar la conversación; o cuál es la hoja de ruta que tiene planeada la empresa para el desarrollo de sus profesionales. 

Como último recurso, siempre puedes cambiar de compañía y buscar una que esté más acorde con tus expectativas salariales.  

En el caso de que estés buscando una nueva oportunidad, puedes revisar nuestras ofertas de empleo.

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