Es posible que alguna vez hayas sentido que no puedes más en la oficina.
Nada más sentarte en el escritorio y encender el ordenador, tienes cientos de e-mails que vas contestando mientras haces llamadas, asistes a reuniones, planeas qué vas a hacer de cenar, sigues contestando e-mails y haces las tareas propias de tu posición.
Al final de la jornada, sientes que has puesto el piloto automático, que no has hecho nada productivo y te estresas.
La mala noticia, es que este sentimiento está bastante generalizado, pues afecta al 25% de los trabajadores.
Es más, según el INE, el 62,3% de los españoles dice haberse sentido así al menos una vez en su puesto de trabajo. La buena noticia, es que puedes ponerle solución.
Hablo del Mindfulness.
Lo que encontrarás en este artículo:
#1. ¿Qué es el Mindfulness?
El Mindfulness es una técnica de meditación que consiste en centrarte en todo tu ser.
Se trata de olvidarte de todo lo que te rodea y sentir tu cuerpo y mente en el momento presente, haciendo caso a las señales que te transmite y sin preocuparte de qué podrías estar haciendo (o no haciendo) en ese instante de conexión contigo mismo.
Es por eso que también se le conoce como estado de atención o concentración plena.
En otras palabras, es todo lo contrario a poner el piloto automático.
Aprender a entender cómo te sientes y reconocer tus estados de ánimo tiene muchos beneficios, no solo a nivel personal, si no que pueden hacer de tu estancia en el trabajo un momento más ameno y sobre todo, ayudarte a eliminar el estrés (o al menos reducirlo ;D ).
#2. Beneficios del Mindfulness
Una persona que practique el Mindfulness desarrollará habilidades mentales capaces de mejorar la concentración en una sola tarea, evitar las distracciones que le rodean y, al saber reconocer los propios estados de ánimo, también mejorará la inteligencia emocional.
Este conjunto de habilidades permiten:
- Tomar mejores decisiones, incluso bajo presión.
- Mantener una actitud positiva frente a los problemas y resolverlos de forma creativa, lo que conlleva a mejorar el clima laboral.
- Mantener la atención en momentos críticos, aumentando la productividad.
- Aumentar el nivel de calma y estabilidad y, por consiguiente, reducir el estrés.
- Establecer mejores relaciones con los compañeros y mejorar la capacidad de liderazgo.
- Reducir pensamientos intrusivos, ayudando a reducir algunos sesgos cognitivos.
No está mal, ¿eh?
Pero, ¿cómo podemos practicar el Mindfulness en el trabajo?
#3. Ejercicios para una jornada laboral
Tras haber llegado hasta aquí, es posible que creas que para conseguir este estado de atención plena y adquirir todos sus beneficios, necesites intensas clases de meditación a diario. Lo cierto es que no. Con seguir una serie de consejos y pautas que solo te llevarán unos minutos al día, podrás conseguir una mente fulness.
- Nada más despertarte y apagar el despertador, dedica un par de minutos a sentir tu respiración y tomar consciencia de tu cuerpo. Cuando te empiecen a asaltar todas las tareas que te esperan en la oficina, vuelve a redirigir la atención en tus exhalaciones, en la postura de tus brazos, el peso de tu cuerpo…
- Cinco minutos antes de llegar al trabajo, o ya sentad@ en tu escritorio, vuelve a repetir el ejercicio anterior. El resto del día lo vas a dedicar a trabajar así que, estos minutos de relax, son tuyos para disfrutarlos.
- Olvida la multitarea. Decide en que lapso de la jornada vas a dedicarte a hacer cada cosa y céntrate solo en eso. Consejo: evita revisar los e-mails a primera hora, porque las posibles respuestas son también posibles distracciones.
- Si tienes una reunión, uno o dos minutos antes practica los ejercicios de respiración mencionados. Así será más fácil centrarte en los contenidos de ésta y dejar de pensar en lo que estabas haciendo hasta ahora. Si eres tú el que organiza la reunión, acaba un poco antes (con un par de minutos basta), para que los asistentes puedan hacer una transición tranquila de una tarea a otra.
- Haz pausas de cinco minutos por cada hora trabajada. Esto ayudará a mantener la mente despierta y evitar el temido piloto automático.
- Al terminar la jornada y llegar a casa, apaga el teléfono, túmbate en la cama y relájate unos minutos. Desconecta del mundo y simplemente, dedícate a existir.
#4. Conclusiones
Un buen CEO debe saber que el estrés no solo afecta a sus trabajadores, si no que afecta a toda la compañía. Empleados estresados implica menos producción, absentismo laboral, malas praxis e incluso, mal ambiente.
Por suerte, las empresas están empezando a tomar consciencia de este problema. Google, Apple, Iberdrola… tienen programas de Mindfulness para sus empleados. De echo, el 22% de empresas en E.E.U.U ofrece este tipo de recursos de formación. Sin embargo, en España esta cifra cae hasta el 5%, lo que significa que lo tenemos como tarea pendiente de mejorar.
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