Prepara la entrevista de trabajo perfecta: claves, consejos y qué evitar a toda costa

Todos los profesionales en búsqueda de empleo desean hacer una entrevista de trabajo perfecta para ser ellos quienes convenzan a los entrevistadores de que son los candidatos idóneos para el puesto vacante. Si bien el currículum es el primer filtro (por eso os dejamos por aquí nuestro streaming sobre cómo crear un CV que impacte), es el momento de la entrevista cuando sucede “la magia”.

Si has llegado hasta este artículo, es porque muy pronto vas a tener que enfrentarte a una entrevista laboral y quieres salir triunfante. Pues déjame decirte que has llegado al lugar correcto.

A continuación, vamos a darte algunas claves y consejos que te servirán para tener éxito durante esta fase del proceso de selección y poder gritar a los cuatro vientos “¡el puesto es mío!”.

¡Empezamos!

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Lo que encontrarás en este artículo:

• ¿Cuál es el verdadero objetivo de una entrevista de trabajo?
• ¿Cómo prepararse una entrevista de trabajo?
• ¿Qué debemos evitar?
• Preguntas frecuentes en una entrevista laboral
• Conclusiones

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#1. ¿Cuál es el verdadero objetivo de una entrevista de trabajo?

Si eres capaz de responder bien a la pregunta que da título a esta sección, será mucho más fácil preparar la entrevista de trabajo, ya que sabrás en qué debes centrarte y prestar atención.

Las entrevistas laborales son una de las herramientas fundamentales de las que dispone un profesional de RRHH para conocer a fondo a los candidatos que quieren optar a un puesto de trabajo. El objetivo de estas conversaciones tiene una doble vertiente.

Desde el punto de vista del entrevistador, lo que se busca es identificar las habilidades, competencias y conocimientos de los postulantes y averiguar si su perfil encaja o no con las necesidades de la organización y conseguir al candidato perfecto.

Por parte de los candidatos, el objetivo principal es convencer a su interlocutor (o interlocutores) de que son la persona que están buscando. Pero no solo eso, también es el momento ideal para asegurarnos de que las condiciones laborales se ajustan a nuestras expectativas profesionales.

No hay que olvidar que como candidato, también se es una parte activa de la entrevista y se deben hacer todas las preguntas que sirvan para atar los cabos sueltos y no dejar nada al aire, ya que de lo contrario, en caso de ser seleccionado, se corre el riesgo de encontrarse con sorpresas que den lugar a frustraciones.

Dependiendo de las necesidades de cada organización, estas podrán realizar esta técnica de selección en dos formatos: individual o en dinámicas de grupo.

Sea como sea, todas las entrevistas de trabajo constan de tres fases de preparación:

• Antes de la entrevista.
• Durante la entrevista.
• Después de la entrevista.

Vamos a ver cada una de estas etapas por separado y a darte pautas y consejos que te ayudarán a superar con éxito tu búsqueda de empleo.

#2. ¿Cómo prepararse una entrevista de trabajo?

Antes de la entrevista

Si crees que la entrevista de trabajo empieza justo al hacer el primer apretón de manos, meeeeec, error.

La entrevista de trabajo empieza nada más salir de la puerta de tu casa. Es más, podríamos decirte que empieza en el momento en que te han llamado por teléfono para darte la hora y el lugar de la cita. Porque es a partir de ese momento en el que vas a tener que preparar todos los datos necesarios para llevar a cabo la entrevista de forma fluida y sin incidentes de los que arrepentirte más tarde.

Así, antes de “El día D”, ten presente estos aspectos:

• Revisa toda la información de tu currículum. Dale un repaso a tu CV y apréndete los detalles más importantes de memoria. La persona que va a entrevistarte seguramente te preguntará sobre algún detalle que le llame la atención, así que deberás estar preparado/a para hacer frente a cualquier duda y saber explicarte de manera organizada.
• Estudia la empresa. Una buena práctica es ponernos el sombrero de detective e investigar todos aquellos aspectos de la organización que sean relevantes, especialmente si van a jugar a nuestro favor y nos pueden servir de apoyo en nuestro discurso persuasivo. Además, el entrevistador se dará cuenta de que te has tomado la molestia de documentarte e interesarte por la actividad de la compañía, lo que sumará puntos positivos. Visitar su web corporativa y sus RRSS te ayudará a dar con todos los detalles que harán marcar la diferencia respecto al resto de candidatos.
• Prepara el recorrido. Google Maps es una gran herramienta que nos permite visualizar dónde se encuentra exactamente el lugar al que tenemos que acudir. Con ella podemos calcular el tiempo qué tardaremos en llegar, si suele haber tráfico, las combinaciones de transporte público, etc. Todo lo necesario para no perdernos ni llegar tarde. La puntualidad es clave.
• Código de vestimenta. ¿Hay que ir de traje? ¿Sport? ¿Casual? Decidir qué ponerse para acudir a una entrevista de trabajo es uno de los temas que más trae de cabeza a los candidatos. Nuestro consejo es que te vistas acorde al puesto vacante y al estilo de la organización, pero sobre todo, algo con lo que vayas cómodo/a.
• Prepara las respuestas. En todas las entrevistas suelen caer preguntas clásicas, algunas más complejas que otras, que sirven para identificar nuestras fortalezas y debilidades. Ensaya estas preguntas y prepara las respuestas para ensalzar tus puntos fuertes y convertir tus debilidades en oportunidades. Si te cuesta esta parte, puedes buscar perfiles similares al de la vacante que vas a solicitar y averiguar qué aspectos, actitudes y aptitudes son lo más valorados por parte de los recruiters.

Durante la entrevista

Durante la entrevista de trabajo, la persona que la dirige querrá explorar cuáles son tus habilidades y capacidades, tus puntos fuertes y áreas de mejora, así como otras características de tu perfil que pueden ser relevantes para el rol que vayas a desempeñar tales como la motivación o el nivel de madurez.

Durante esta etapa:

• Sé puntual. Es fundamental llegar a tiempo o incluso unos minutos antes.
• Silencia el móvil. Vigila el móvil y otros aparatos electrónicos como los Smart Watch que puedan interrumpir el curso de la conversación.
• Estrecha la mano con decisión. Estrecha la mano a tu entrevistador/a con firmeza pero sin hacer daño y no te sientes sino te lo indican previamente.
• Mantén una postura erguida. La postura es muy importante, pues debe denotar interés en la conversación que se está produciendo. Apoyar la cabeza en una mano, estar recostado o demasiado inclinado hacia delante son posturas que debemos evitar.
• Sé carismático/a. Uno de los aspectos en los que más se va a fijar tu interlocutor/a es en tus habilidades interpersonales y en tu forma de expresarte. No debes ser parcos en palabras, pero tampoco hablar demasiado.
• Mantén una escucha activa. Saber expresarnos correctamente es esencial, como también lo es saber escuchar. No interrumpas cuando la otra persona esté hablando, sigue el hilo de la conversación y mantén siempre la mirada.
• Sé amable. Muéstrate agradable y simpático/a, con una actitud predispuesta a la colaboración. Y nunca, nunca, hables mal de experiencias pasadas en otras compañías o con otros compañeros y/o superiores.
• Sé natural. Debes convencer a la empresa de que tú eres la mejor opción para ellos, pero no a costa de fingir ser otra persona ☹
• Usa el lenguaje adecuado. No debes ser ni demasiado técnico, porque a lo mejor la persona que te está entrevistando no tiene los conocimientos suficientes del sector; ni tampoco demasiado coloquial. Tu discurso debe ser concreto, conciso y fácil de entender.
• Enfatiza tus habilidades. La conversación debe fluir hacia tus puntos fuertes y hacia todos aquellos aspectos que te hacer ser el perfil idóneo, mostrando siempre seguridad en ti mismo/a. 
• Haz preguntas. Recuerda que la entrevista de trabajo es bidireccional y también es tu oportunidad de conocer más sobre el puesto y sobre la organización. A lo mejor descubres que no es lo que buscabas, o que los valores de la empresa no se identifican con los tuyos.

Después de la entrevista

Una vez terminada la entrevista, puedes relajarte (si no lo estabas ya :D). Sin embargo, aun hay un par de cosas que puedes hacer:

• Reflexionar. Tras cada conversación debemos analizar cómo ha sido su transcurso, qué hemos hecho bien y qué podemos mejorar de cara a futuras entrevistas.
• Feedback. Pasado un tiempo prudencial, es recomendable pedir feedback a la persona que nos realizó la entrevista de trabajo. Tanto si seguimos en el proceso de selección como si no, este acto demuestra interés por el puesto y, en caso de ser descartados, nos ayudará a tomar conciencia de todo aquello a lo que debemos prestar más atención en futuras ocasiones.

Una vez acabo el proceso, si tras la entrevista no has sido seleccionado, no te fustigues ni te lo tomes como un fracaso. En realidad, es un paso más en tu proceso de aprendizaje del mundo laboral.

#3. ¿Qué debemos evitar?

Hasta ahora hemos visto las pautas y consejos que hay que seguir durante las entrevistas de trabajo para aumentar las probabilidades de ser contratados por los técnicos de selección. Ahora bien, ¿qué NO hay que hacer?

Veamos una lista de prácticas y actitudes que es mejor evitar a toda costa:

• No trates a todas las empresas por igual. Cada una tiene su propia identidad, al igual que los candidatos. Adapta la información que quieras dar a las necesidades de la organización, especialmente si estás presente en varios procesos de selección a la vez.
• No atender al lenguaje no verbal. No solo comunicamos con las palabras, también con nuestros gestos. Evita mantener los brazos cruzados o en jarras, invadir el espacio personal de la persona que te está entrevistando, o estar mirando el reloj y el móvil mientras dura la entrevista.
• No medir los tiempos. Como decimos, la entrevista laboral sirve para que puedas despejar todas tus dudas sobre el puesto vacante y sus condiciones laborales, por lo que es importante que hagas preguntas al respecto. Pero debes hacerlas en el momento adecuado. Empezar la conversación preguntando por el sueldo no es una de las mejores ideas.
• No saber explicar tu currículum. Explicar tu currículum implica saber exponer por qué es como es. ¿Qué te llevó a tener la formación que tienes? Si hay un gap entre experiencias laborales, ¿a qué se debe? Las respuestas a todas esas cuestiones deben estar preparadas.
• No llegues tarde. Nunca. Jamás.
• No mientas. Cada currículum se tiene que adaptar a lo que pide el puesto, pero esto no significa que tengas que mentir sobre tus habilidades y conocimientos. Sé sincero/a y convierte tus áreas de mejora en motivadores.
• Evita los monosílabos. A la hora de responder, evita los monosílabos. ¿Os acordáis en las preguntas de examen eso de “desarrolla tu respuesta”? Pues eso. Debemos ser precisos pero contundentes y acordes a la información expuesta en el currículum.
• No llevar el CV impreso. Es más que probable que el reclutador/a ya tenga su propia copia de tu currículum, pero siempre es buena idea llevar la tuya propia.
• No mostrar confianza. Digas lo que digas, hazlo confiando en ti mismo/a. Evita la negatividad y el derrotismo y pon entusiasmo y ganas.

 #4. Preguntas frecuentes en una entrevista laboral

Por último, te dejamos con una lista de las preguntas más frecuentes que te puedes encontrar en una entrevista de selección de personal:

• Háblanos sobre ti.
• ¿Qué esperas de este puesto de trabajo?
• ¿Qué es lo que más te interesa de esta oferta?
• ¿Qué puedes aportar tú a este trabajo que no tengan los demás candidatos?
• ¿Cómo tus cualidades encajan en el perfil que buscamos?
• Cuéntanos alguna situación complicada que hayas vivido y cómo la resolviste.
• ¿Prefieres trabajar en equipo o solo/a?
• ¿Cuál ha sido tu mayor logro laboral?
• ¿Cuál ha sido tu mayor aprendizaje?
• ¿Cuál ha sido la decisión más importante que has tomado y cómo llegaste a tomarla? ¿Qué proceso seguiste?
• ¿Por qué decidiste estudiar…?
• ¿Qué te llama la atención de nuestra empresa? ¿Por qué quieres trabajar con nosotros?
• ¿Por qué quieres cambiar de trabajo?
• ¿Cómo plantearías un desacuerdo con tu jefe/a?
• ¿Cómo te ves de aquí a 5 años?
• Si le preguntara a un amigo tuyo sobre ti, ¿qué me diría?
• ¿Alguna vez has dirigido un equipo? ¿Cómo lo gestionabas?

Preguntas ilegales

Algunos entrevistadores también hacen preguntas que por ley son ilegales y no tienes la obligación de responder e incluso puedes denunciar. Se trata de preguntas personales que no influyen en nada en el puesto de trabajo y se corresponden al tipo de:

• ¿Con quién vives?
• ¿Estás casado/a? ¿Qué opina tu pareja de este trabajo?
• ¿Tienes hijos? ¿Planeas tener familia?
• ¿Practicas alguna religión?
• ¿Cuál es tu orientación sexual?

Preguntas que puedes y debes hacer tú

¿Y qué puedes preguntarle tú a tu interlocutor para saber que la empresa encaja contigo y tus expectativas?

• ¿Cómo sería el día a día de este trabajo?
• ¿Con que asiduidad se le da feedback a los empleados?
• ¿Qué perspectivas de futuro tiene la empresa?
• ¿Cómo sabría que estoy haciendo un buen trabajo?
• ¿Cómo describiría el clima laboral de la empresa?
• ¿Hay posibilidad de crecimiento?
• ¿Existen planes de formación?
• ¿Qué es lo que más valora la empresa en un empleado?
• ¿Cómo va a seguir el proceso de selección?

##Conclusiones

Las entrevistas de trabajo son un momento de tensión y nerviosismo para muchas personas. Organizarla con antelación y preparar las respuestas no solo sirve para ir a esta cita mucho más relajado/a, si no también para aumentar enormemente las posibilidades de éxito y acabar siendo el candidato o candidata seleccionados para el puesto vacante.

Si tienes dificultades para preparar este proceso, recuerda que en nuestra web tienes disponible un montón de recursos que te ayudarán a dar cada paso hacia la dirección correcta.