Nuestro cerebro es increíble y a veces está lleno de extraños paradigmas. Aunque su complejidad es fascinante, algunas de sus tendencias naturales no son precisamente positivas para nuestro día a día. Una de estas tendencias es la Ley de Parkinson.
Este fenómeno, descubierto por el historiador y autor Cyril Northcote Parkinson en 1955, nos ofrece una perspectiva única sobre cómo manejamos nuestro tiempo y la eficiencia de nuestro trabajo.
Pero, ¿qué es exactamente la Ley de Parkinson y cómo afecta al rendimiento de tu equipo? Vamos a explorarlo.
¡Empezamos!
Lo que encontrarás en este artículo:
- ¿Qué es la Ley de Parkinson?
- ¿Cómo afecta la Ley de Prkinson al Rendimiento del equipo?
- Herramientas de gestión de People para contrarrestar la Ley de Parkinson
#1. ¿Qué es la Ley de Parkinson?
Es curioso cómo un concepto que se remonta a los años 50 aún sigue siendo relevante hoy en día. La Ley de Parkinson, que lleva el nombre de su descubridor, sostiene que «el trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para su realización». ¿Suena familiar?
Ojo, no hay que confundir este fenómeno con la procrastinación.
La Ley de Parkinson nos muestra cómo tendemos a ajustar nuestro ritmo de trabajo a la cantidad de tiempo que tenemos disponible.
Por ejemplo, si tienes una semana para terminar una tarea que podría hacerse en un día, es muy probable que acabes tardando toda la semana en hacerla 😱
La procrastinación, por otro lado, es el hábito de retrasar o posponer tareas o acciones que se deben realizar, a menudo en favor de hacer cosas que son más agradables o menos exigentes.
Es decir, es el acto de evitar una tarea que necesita ser realizada, a menudo dando lugar a estrés, sensación de culpa y pérdida de productividad.
De todas formas, aunque sean conceptos diferentes, sí que interactúan entre sí: la Ley de Parkinson influye en la procrastinación al hacer que las personas piensen que tienen mucho tiempo para completar una tarea, haciendo que la pospongan.
Además, la procrastinación suele extender el tiempo que lleva realizar un trabajo, lo que encaja con la Ley de Parkinson.
Por ejemplo, si te dan una semana para completar un informe que podrías hacer en un día, podrías procrastinar durante los primeros días, pensando que todavía tienes mucho tiempo por delante. Sin embargo, esto hará que luego corras a última hora, estirando la realización del trabajo a lo largo de toda la semana asignada.
#2. ¿Cómo afecta la Ley de Parkinson al rendimiento del equipo?
Si no se maneja adecuadamente, la Ley de Parkinson puede ser un auténtico lastre para la eficiencia y el rendimiento de tu equipo.
Si un proyecto se planifica para que dure tres meses, es muy probable que el equipo lo prolongue durante esos tres meses, incluso si podría haberse completado en menos tiempo.
¿Resultado?
Retrasos innecesarios en la entrega de trabajos y una menor productividad general.
En el peor de los casos, también contribuye a la cultura del presentismo y la sobrecarga de trabajo, ya que los miembros del equipo tenderán a sentir la necesidad de «ocupar» su tiempo, aunque no estén trabajando de manera eficiente.
En otras palabras, la Ley de Parkison ejemplifica a la perfección eso de “ocupado pero no productivo”.
#3. Herramientas de gestión de People para contrarrestar la Ley de Parkinson
Afortunadamente, hay varias estrategias que los líderes de equipo y los profesionales de RRHH pueden utilizar para minimizar los efectos de la Ley de Parkinson.
Algunas de estas estrategias son:
- Establecer plazos más cortos: Al limitar la cantidad de tiempo disponible para una tarea, se incentiva a los miembros del equipo a optimizar su distribución, provocando que sean más eficientes.
- Fomentar la autogestión: Proporcionar a los empleados la capacidad de gestionar su propio tiempo los ayuda a hacerse responsables de su rendimiento, evitando en gran medida la trampa de este fenómeno.
- Implementar la metodología Agile: Las metodologías Agile, como Scrum o Kanban, se centran en la entrega rápida de resultados. ¡Adiós Ley de Parkinson!
- Promover la cultura de la eficiencia: Esto ayuda a que los empleados se centren en la calidad del trabajo en lugar de en la cantidad de tiempo que pasan en la oficina.
## Conclusión
Sí, La Ley de Parkinson es una barrera para la productividad de tu equipo, pero con la correcta comprensión y la implementación de estrategias efectivas, es posible minimizar su impacto y potenciar el rendimiento.
Así que, la próxima vez que establezcas un plazo, recuerda: menos puede ser más.
A medida que exploramos las muchas facetas de la psicología humana que influyen en nuestras formas de trabajar, nos damos cuenta de la importancia de un liderazgo inteligente y consciente.
Así, podemos aprovechar mejor nuestras fortalezas y superar nuestros desafíos, conduciendo a nuestros equipos hacia una mayor eficiencia, satisfacción y éxito.
Si necesitas ayuda para mejorar la eficiencia de tu equipo, en Global Human Consultants te podemos ayudar. ¡Ponte en contacto con nosotros y cuéntanos tu situación! Diseñaremos el mejor plan para tu organización.