Casi todo el mundo ha oído hablar de la prevención de riesgos laborales, conoce la palabra EPI (y no por ser el compañero de Blas), y es consciente de que la seguridad física del empleado debe velarse, con importantes sanciones si no se cumplen con las medidas adecuadas. Pero, ¿qué pasa con la salud mental? Los riesgos psicosociales en el trabajo son la otra cara de los riesgos laborales.
Según la última encuesta COTS realizada en 2021, el riesgo de que los empleados padezcan problemas psicosociales se sitúa en un 60,6%, cifra que se ha visto impulsada a causa de la pandemia.
Identificar los factores de riesgo que provocan las alteraciones en la salud mental de los empleados es el primer paso prevenir problemas graves que afecten a al bienestar de los empleados y, por ende, a la salud del negocio: absentismo, desmotivación, insatisfacción, baja productividad, accidentes laborales, mal clima laboral…
¿Quieres conocer más sobre este tema y cómo puedes abordarlo en tu organización? Entonces te invito a que sigas leyendo.
¡Empezamos!
Lo que encontrarás en este artículo:
- ¿Qué son los riesgos psicosociales?
- Los factores de riesgo más importantes en el ámbito laboral.
- Consecuencias de los riesgos psicosociales.
- Cómo prevenir riesgos psicosociales en el trabajo
#1. ¿Qué son los riesgos psicosociales?
La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (OSHA) define los riesgos psicosociales como todos aquellos problemas para el trabajador que se derivan de las deficiencias en el diseño, la organización y la gestión del trabajo, así como de un escaso contexto social laboral, y cuyas consecuencias provocan unos resultados psicológicos, físicos y sociales negativos, tales como el estrés, el agotamiento o la depresión.
No obstante, la OSHA puntualiza que hay situaciones complejas que no deben confundirse con riesgos psicosociales si hay apoyo constante por parte de la organización. Por ejemplo, las cargas de trabajo elevadas, siempre que se den en un entorno laboral adecuado, no representan un riesgo para el trabajador.
#2. Los factores de riesgo más importantes en el ámbito laboral
Los factores de riesgo psicosocial pueden dividirse en dos categorías:
- Factores organizacionales: afectan a la política y filosofía de la empresa, a su cultura y a las relaciones laborales. Son los que dependen directamente de la gestión que se hace por parte de la dirección.
- Factores laborales: los relacionados con las condiciones del empleo, la concepción del puesto de trabajo y la calidad del mismo. Estos están más relacionados con cómo el trabajador percibe su trabajo.
Cabe recalcar que ambos factores no son excluyentes entre sí y, de hecho, lo normal es que se influyan entre ellos.
Dicho esto, estos son los factores a los que debes prestar atención si quieres identificar un posible riesgo a tiempo:
- Exigencias excesivas. Cargas de trabajo demasiado altas y sin control, responsabilidades que superan al empleado o la exposición a riesgos físicos.
- Falta de autonomía. Tener un escaso poder de decisión sobre el modo en el que se realiza el propio trabajo.
- Apoyo inadecuado. No ser respaldado por parte de la dirección o los compañeros.
- Relaciones deficientes. Este tipo de relaciones implican el sometimiento a comportamientos inaceptables, como el acoso o la violencia tanto física como verbal.
- Falta de claridad en los roles. Exigencias y responsabilidades confusas o poco definidas.
- Gestión deficiente de los cambios. No informar ni involucrar a los empleados en los procesos de cambio.
- Violencia. Amenazas, coacciones, vejaciones, humillaciones, etc…
Eh, te has olvidado de poner el estrés como principal riesgo.
Buena observación. Pero resulta que no, no me he olvidado. Y es que es estrés no es un riesgo, si no una consecuencia 👇
#3. Consecuencias de los riesgos psicosociales
Para los empleados
Muchos managers creen que poner retos a los empleados es una buena manera de mantener su motivación on fire. Y, de hecho, es cierto. Pero también se debe tener en cuenta las capacidades de los colaboradores y no exigir más de lo que pueden dar.
Cuando un empleado tiene por delante un desafío que no puede superar, las consecuencias de los riesgos psicosociales empiezan a hacerse visibles, como el estrés.
Los periodos de estrés prolongados favorecen el desarrollo de problemas muy graves:
- Mentales: ansiedad, depresión, burnout…
- Físicos: problemas cardiovasculares, respiratorios, musculoesqueléticos…
- Emocionales: irritabilidad, desánimo, tendencia a la introversión, fatiga…
- Conductuales: adopción de hábitos nerviosos, consumo de drogas, negligencias…
Para la empresa
Si los empleados sufren las consecuencias de una mala gestión de los riesgos psicosociales, inevitablemente la empresa también se verá perjudicada.
En su caso, empezará a notarse el mal rendimiento de los empleados que están cansados; aumentará el ausentismo a causa de las bajas por enfermedad la cuales, además, son más largas que las causadas por otros motivos; el presentismo reducirá la productividad; los índices de accidentes laborales crecerán; y los niveles de rotación empezarán a dispararse.
Todas estas consecuencias se resumen en: cuantiosas pérdidas de dinero y tiempo, mala reputación para proveedores y clientes, y pésima imagen de marca.
#4. Cómo prevenir riesgos psicosociales en el trabajo
La adopción de medidas precoces es una obligación para la empresa establecido en la Directiva Marco 89/391/CEE, las cuales deben invertir todos los recursos necesarios para una correcta gestión de las causas del estrés y sus consecuencias.
Y sí, al igual que con cualquier otro tipo de riesgo para la seguridad en el trabajo, los riesgos psicosociales también se pueden prevenir si se hace de manera correcta. Con las herramientas adecuadas, es posible evaluar el estado de la compañía en este aspecto, hacer predicciones sobre los efectos y diseñar soluciones que eviten su proliferación.
A continuación, te explicamos algunas metodologías recomendadas por la OSHA.
Sensibilización
No todos los empleados son conscientes de los riesgos psicosociales. El primer paso para evitarlos es estar informado. La creación de programas de sensibilización en la que se eduque y se implique a la organización sobre el estrés y los problemas derivados es fundamental para poder llevar la gestión con éxito.
Estos programas deben orientarse hacia tres vertientes básicas:
- Asegurarse que todos en la empresa tienen claro lo que son los riesgos psicosociales.
- Obtener el compromiso de todas las partes implicadas en la gestión de dichos riesgos.
- Desarrollar y dar a conocer a la platilla la política sobre la gestión de riesgos que seguirá la compañía.
Evaluación
La evaluación de los factores psicosociales es un proceso complejo compuesto por diferentes etapas. Para una correcta evaluación, es importante seguir todas las fases sin saltarse ninguna. Estas son:
- Identificación de los factores de riesgo.
- Elección de la metodología y las técnicas de evaluación.
- Planificación.
- Puesta en marcha.
- Análisis de los resultados y elaboración de informe.
- Desarrollo y aplicación del plan de acción.
- Seguimiento y monitorización de las medidas adoptadas.
Corrección
No siempre es fácil gestionar todos los riesgos, por eso es importante tomar el control de la situación ante la mínima sospecha de que algo no funciona como debería.
Entre las acciones a emprender se destaca:
- Potenciar la comunicación.
- Dar una respuesta inmediata.
- Asegurar la confidencialidad.
- Dar solución al problema y a la raíz del problema.
- Documentar los pasos seguidos.
- Supervisar y hacer un seguimiento de las modificaciones para ver si se obtienen los resultados esperados.
Entrenar la resiliencia
La resiliencia es la capacidad que tenemos todas las personas para hacer frente a las adversidades y recuperar un estado emocional previo a la aparición del problema.
Un equipo resiliente posee las características necesarias para que los principales factores de riesgo psicosocial les afecten a mínimos niveles: confianza, flexibilidad, gestión del tiempo, proactividad, inteligencia emocional y adaptación a los cambios, entre otros.
Para fomentar la resiliencia entre tus empleados:
- Anímalos a mantener una dieta saludable.
- Intenta reducir el sedentarismo.
- Programa un tiempo para el descanso y la relajación.
- Dótalos de las herramientas necesarias para el crecimiento personal.
- Incluye en tus programas de desarrollo la educación emocional.
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