¿Qué es el Eneagrama y cómo se usa en el ámbito laboral?

Existen muchas herramientas de evaluación de la personalidad, y en este blog ya os hemos hablado de algunas de ellas. Hoy vamos con otro instrumento, uno muy especial, ya que se trata de un sistema de clasificación de personalidad milenario: el Eneagrama. 

El eneagrama en un método de autoconocimiento que durante años se ha utilizado para el crecimiento personal y, desde hace relativamente poco, también se ha vuelto muy popular para procesos de coaching empresarial. 

Y, aunque es cierto que, desde un punto de vista estrictamente científico podríamos cuestionarnos su uso metodológico, hay estudios que avalan su validez y fiabilidad clínica. 

Sea como sea, no deja de ser un instrumento muy interesante que, siendo conscientes de sus limitaciones, es muy útil para potenciar las capacidades de liderazgo y mejorar el ambiente laboral. 

¿Quieres saber más sobre el eneagrama y su uso en las organizaciones? 

Entonces te invito a que te quedes y sigas leyendo. 

¡Empezamos! 

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Lo que encontrarás en este artículo: 

• ¿Qué es el Eneagrama?
• Los 9 eneatipos y sus características
• El uso del Eneagrama en el ámbito laboral

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#1. ¿Qué es el Eneagrama? 

El eneagrama es una herramienta que describe nueve tipos de personalidad distintos. De hecho, la palabra proviene del griego “ennea”, que significa “nueve” y “grammos”, que se traduce como “dibujo” o “algo escrito”.  

Vamos, que literalmente eneagrama significa figura de nueve puntos. Y eso es precisamente lo que se ve en este modelo: un elemento geométrico de nueve nodos, cada uno de los cuales representa nueve tipos de personalidad y cómo estos se relacionan entre sí, incluyendo sus conexiones y dinámicas internas. 

Su origen es desconocido, aunque se calcula que data del año 2.500 a.C en lo que hoy es Afganistán. Por lo que, teniendo en cuenta el contexto, no podemos obviar los inicios místicos y esotéricos que envuelven al eneagrama. 

A principios del siglo XX, George Gurdjieff introdujo el eneagrama como parte de su enseñanza sobre el desarrollo espiritual y el autoconocimiento. En su versión, esta figura era más un símbolo de las leyes universales que un sistema de tipos de personalidad. 

¿Cómo llegó a ser la herramienta que conocemos hoy en día? 

La transformación viene de la mano de Oscar Ichazo quien, en los años 60, fundó el Instituto Arica y enseñó al mundo el eneagrama como una herramienta para el crecimiento personal, presentando, esta vez sí, los nueve tipos de personalidad. 

Sin embargo, fue el psiquiatra chileno Claudio Naranjo el que, diez años después, llevaría el eneagrama al ámbito de la psicología moderna. Y es que, a través de sus seminarios, expandió y profundizó en las descripciones de los tipos de personalidad, incorporando ideas y conclusiones de la psicología contemporánea. 

Al final, la idea detrás del eneagrama es que todos nacemos con una tendencia dominante hacia uno de estos nueve tipos de personalidad, y esta tendencia influye en cómo vemos el mundo y cómo interactuamos con él.  

Por lo tanto, conocer el tipo de eneagrama de cada persona ayuda a identificar los puntos fuertes y las áreas de mejora, cómo dirigir la relación, o cómo comunicarse, entre otras cosas. 

Salvando – mucho – las distancias, es cómo un Bridge, o un DISC.  

#2. Los 9 eneatipos y sus características 

Como decimos, el eneagrama está representado por nueve tipos de personalidad conocidos como eneatipos. Luego, para averiguar el eneatipo, se realiza un test específico con preguntas orientadas a revelar la personalidad dominante del individuo.  

Si tienes curiosidad por saber cuál es tu eneatipo, puedes averiguarlo a través de aplicaciones gratuitas como esta. 

Ahora, veamos una breve explicación de cada uno de los nueve eneatipos y los motivos subyacentes que impulsan cada personalidad: 

1. El Reformador 

El Reformador es consciente de los principios, tiene un fuerte compromiso ético y es altamente responsable. Tiende a ser perfeccionista, esforzándose por mejorar constantemente a sí mismo y su entorno. Sin embargo, también puede criticar fácilmente cuando las cosas no cumplen con sus altos estándares. 

En el ámbito laboral, el tipo Uno es organizado, puntual y fiable. Posiblemente te lo encuentres asegurando que los proyectos cumplan con los estándares de calidad y se completan a tiempo.  

Además, tiene capacidad para ser un excelente líder de equipo, impulsando a todos hacia la mejora continua, aunque a veces pueda ser demasiado crítico o exigente. 

2. El Ayudador 

El Ayudador es generoso, empático y orientado a las personas. Busca ser apreciado y tiende a anteponer las necesidades de los demás antes que las suyas, lo que a veces puede llevarlo a descuidar su propio bienestar.  

En el trabajo, el tipo Dos destaca en roles que implican cuidar o asistir a otros, como Recursos Humanos o servicio al cliente. Son colaboradores entusiastas y suelen ser el pegamento que mantiene unido al equipo.  

Por otro lado, acostumbran a tener dificultades para establecer límites y priorizar sus tareas. 

3. El Triunfador 

Las personas con este eneatipo son es ambiciosas, flexibles y muy enfocadas en sus metas. Se preocupan mucho por su imagen y por cómo son percibidos por los demás, lo que los motiva a lograr el éxito.  

A nivel laboral el tipo Tres es dinámico y productivo, a menudo destacándose en ventas, marketing o cualquier rol que implique establecer y alcanzar objetivos claros. 

Buscan reconocimiento y tienen una energía contagiosa, aunque a veces pueden enfocarse demasiado en los resultados en detrimento del proceso. 

4. El Individualista 

El Individualista es creativo, sensible y propenso a sentirse diferente o incomprendido. Valoran la autenticidad y la expresión personal, y suelen experimentar altibajos emocionales intensos.  

El tipo Cuatro es el tipo de persona que aporta esa perspectiva única y original a los proyectos, especialmente en áreas relacionadas con el arte, diseño o escritura.  

Buscan significado y propósito en su trabajo, pero pueden luchar contra la envidia o incluso sentirse menospreciados si sienten que sus contribuciones no son valoradas como se merecen. 

5. El Investigador 

Los Investigadores son observadores, analíticos y valoran el conocimiento por encima de todo. Para ellos, es más importante el cómo que el qué. Prefieren la autonomía y pueden ser muy innovadores, pero también se aíslan emocional y socialmente. 

A la hora de trabajar, los tipo Cinco son especialistas y solucionadores de problemas, aportando una profunda concentración y pericia. Eso sí, planificando muy bien su gasto de energía.  

Y, como valoran la independencia, es posible que necesiten esforzarse un poquito por participar más activamente en el trabajo en equipo y compartir sus ideas. 

6. El Leal 

Al igual que el tipo Uno, los individuos Leales son responsables y muy comprometidos. La diferencia es que estos últimos a veces tienen que hacer frente a la ansiedad y la duda. Buscan seguridad y pueden ser muy precavidos, valorando las relaciones de confianza. 

Los compañeros de tipo Seis son colaboradores dedicados y, a menudo, el pegamento que mantiene unido al equipo. Su lealtad y ética de trabajo son incuestionables, aunque su preocupación por los riesgos puede llevarlos a ser indecisos. 

7. El Entusiasta 

Son optimistas, versátiles y siempre en busca de nuevas experiencias. Evitan el dolor y el aburrimiento, y prefieren mantener un enfoque positivo y aventurero.  

En el entorno laboral, los Siete aportan energía, creatividad y una actitud de «YES, We can!». Son excelentes para generar ideas y motivar a los demás, pero tienen tendencia a dispersarse con facilidad y evitar enfrentar problemas complejos o emocionales.  

8. El Desafiante 

Los Desafiantes son fuertes, seguros de sí mismos y tienen un potente deseo de controlar su entorno. También les gusta proteger a los suyos, lo que hace que a veces lleguen a ser algo conflictivos, luchando contra la vulnerabilidad. 

En el trabajo, los Ocho son líderes natos, capaces de tomar decisiones difíciles – esas de las que la gente a menudo quiere huir- y enfrentar desafíos directamente.  

Su fortaleza y protección inspiran confianza, peeeeero deben tener cuidado para no pasarse y ser demasiado dominantes o impositivos. 

9. El Pacificador 

Por último, los Pacificadores son tranquilos, amables y prefieren evitar conflictos, buscando la paz interior y la armonía. Tienen un estilo de personalidad complaciente, por lo que uno de sus mayores retos es expresar sus propias necesidades o tomar decisiones. 

En el ámbito laboral, reconocerás a los Nueve porque contribuyen a un crear un espacio de trabajo pacífico y cooperativo, siendo mediadores innatos y haciendo que la gente se comunique entre sí. 

Su capacidad para ver todos los puntos de vista los hace clave en la resolución de conflictos, aunque pueden necesitar motivación para tomar la iniciativa y expresar sus propias opiniones. 

#3. El uso del Eneagrama en el ámbito laboral 

Bien, llegados a este punto, las preguntas surgen de forma natural:  

¿Para qué sirve el eneagrama?, y ¿De verdad es útil para gestionar equipos? 

Pues lo cierto es que sí. No tanto como método de evaluación, si no para reconocer que cada persona es única y que las diferencias individuales no deben ser una barrera que impida el progreso del equipo.  

Al contrario, conocer los eneatipos y cómo encajan en los perfiles de cada colaborador, ayuda a los líderes a entender las dinámicas de cada persona y, así, sacar a relucir lo mejor de cada uno. 

En este sentido, la popularidad del eneagrama en el ámbito empresarial y organizacional ha crecido por varias razones: 

• Desarrollo personal y liderazgo: Como decíamos, el eneagrama ofrece un marco para entender las motivaciones, fortalezas y áreas de mejora personales, componentes esenciales para el desarrollo del liderazgo y la mejora personal. 
• Dinámicas de equipo: Al entender las diversas formas en que las personas ven el mundo y reaccionan ante él, el eneagrama es una herramienta útil para mejorar la comunicación y la colaboración entre equipos y departamentos. 
• Clima laboral: También es útil para crear espacios de trabajo inclusivos y productivos, ya que ayuda a identificar y valorar la diversidad de personalidades y estilos de trabajo. Así, se fomenta un mayor entendimiento y respeto mutuo. 

##Conclusión 

Utilizado con criterio, la combinación de profundidad psicológica, aplicabilidad práctica y enfoque en la persona ha hecho del eneagrama una herramienta de apoyo para la gestión de People, desarrollo organizacional y liderazgo.  

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