La falta de compromiso y motivación es uno de los mayores problemas a los que se enfrentan las empresas en la actualidad. La atracción y fidelización de talento supone un reto cada vez más difícil de superar y, por eso, el departamento de Recursos Humanos necesita encontrar nuevas maneras de mantener altos los niveles de moral y satisfacción de la fuerza laboral. Es aquí donde entra en juego el Plan de Incentivos.
Tradicionalmente, los incentivos significaban un plus en la remuneración económica que recibían los empleados en función de su rendimiento. Pero hoy en día esto no siempre funciona, ni tampoco es lo que siempre prefieren los colaboradores.
Sí, empleadores del mundo: hay vida más allá del dinero.
![](https://globalhumancon.com/wp-content/uploads/2022/11/6mRainGIF.gif)
Por suerte, ahora las empresas disponen de muchas alternativas y opciones para crear una propuesta de valor atractiva que llame la atención a los empleados de todas las generaciones: de las que siguen prefiriendo los recursos económicos, y de las que valoran más el bienestar y la calidad de vida.
Así que, si quieres profundizar en este tema y conocer todo lo que necesitas saber sobre Planes de Incentivos y Recompensas para equipos de trabajo, te invitamos a que sigas leyendo.
¡Empezamos!
Lo que encontrarás en este artículo:
- ¿Qué es un Plan de Incentivos Salariales?
- Tipos de Incentivos Salariales.
- Ventajas de implementar un Sistema de Incentivos para empleados.
- Cómo diseñar un Plan de Incentivos Eficaz en 5 pasos.
- Ejemplos de Planes de Incentivos
#1. ¿Qué es un Plan de Incentivos Salariales?
Básicamente, los incentivos salariales son un recurso que utilizan las empresas para orientar a los empleados hacia la consecución de objetivos. Con esto, se consigue que los empleados sean más eficaces en su trabajo, incrementen la productividad, presten más atención a los detalles y ofrezcan mejores servicios a los clientes.
De hecho, según un estudio llevado a cabo por Sodexo, las compañías que implementan un plan de incentivos inteligente son capaces de aumentar sus ventas un 50% y obtener unos beneficios superiores al 25% de la media de sus competidores.
Además, se trata de una buena manera de valorar las contribuciones individuales de los colaboradores. Así que una óptima estrategia de incentivos también es una herramienta para impulsar la satisfacción y el engagement laboral.
❗¿Sabías qué? Lo de incentivar a los trabajadores es una práctica relativamente reciente. A mediados del siglo XIX, Frederick W. Taylor descubrió que los empleados se desempeñaban mejor si recibían un empujoncito extra en forma de incentivo. Pero, si eres oyente de nuestro Podcast Siempre Puedes Practicar Surf, ya sabrás que esto NO siempre es así 😉
#2. Tipos de Incentivos Salariales
Cuando vayas a diseñar un plan de incentivos salarial debes tener en cuenta que existen dos tipos de estrategias: económica y no económica.
Incentivos Económicos
Los incentivos económicos son recompensas dinerarias que se suman al salario base de los colaboradores cada vez que logran alcanzar ciertos objetivos.
Dentro de esta categoría encontramos:
- Aumento de sueldo.
- Comisiones por ventas.
- Pagas extra.
- Primas anuales.
- Bonos y cheques regalo.
- Programas de afiliados y referencia.
- Plus de carestía.
- Participación en acciones.
- Plan de pensiones.
- Seguro médico.
- Tiquet restaurant.
- Ayudas al transporte.
- Ayudas al pago de facturas a profesionales que teletrabajan.
Incentivos No Económicos
Los incentivos no económicos también son recursos que las empresas facilitan a sus colaboradores para motivarlos y aumentar la productividad. Pero en vez de usar el dinero, utilizan otros métodos orientados a mejorar el bienestar y la calidad de vida en el entorno laboral.
A esta categoría de incentivos no monetarios también se le conoce como Salario Emocional, y cada vez es más popular entre los profesionales de las generaciones más jóvenes.
Eso sí, este tipo de incentivos no debe suplir nunca un salario competente. Dicho esto, entre los incentivos no económicos más comunes encontramos:
- Flexibilidad horaria.
- Libertad para escoger los días de vacaciones.
- Teletrabajo.
- Formaciones.
- Crecimiento profesional.
- Días libres (por cumpleaños, por fin de proyectos, etc.)
- Viajes.
- Actividades de ocio.
- Reconocimientos públicos.
- Servicio de guardería, comedor, aparcamiento…
- Áreas de recreo (futbolín, pin-pon, bar, videojuegos, etc.)
- Descuentos en servicios, marcas y productos.
#3. Ventajas de implementar un Sistema de Incentivos para empleados
Implementar una estrategia de recompensas basada en incentivos tiene muchas ventajas para las empresas.
- Motivación. Los incentivos motivan a los empleados y los anima a alcanzar las metas más difíciles.
- Productividad. Las recompensas extra potencian el desempeño y aumentan la productividad.
- Talento. Cuidar de su bienestar fideliza a los empleados, haciendo menos probable que quieran irse a otras compañías.
- Menos costes. En consecuencia de lo anterior, se reduce la tasa de rotación y, por lo tanto, los costes asociados a nuevas contrataciones, paradas de producción, etc.
- Employer Branding. Mejora la imagen de marca empleadora ayudando a atraer a profesionales cualificados.
- Desarrollo y Crecimiento. Permite mejorar procesos, influyendo en el desarrollo y crecimiento del negocio.
- Colaboración. Los incentivos grupales fomentan el trabajo en equipo.
- Clima laboral. Ayuda a crear un clima laboral sano y positivo al mantener a los empleados felices y contentos.
#4. Cómo diseñar un Plan de Incentivos eficaz en 5 pasos
Y ahora, dejémonos de teoría y vayamos a la práctica. Que es para lo has venido aquí, ¿no? 😜
Si estás leyendo este artículo, es porque tienes pensado poner en marcha un plan de incentivos laboral que funcione, que motive a los empleados sin que te suponga llegar en números rojos a fin de mes.
Para eso, es importante tener en cuenta aspectos clave como los que ya te explicamos en este artículo sobre equidad interna y competitividad externa.
Si eso ya lo tienes claro, ahora sí, veamos cómo puedes diseñar un plan de incentivos punto por punto.
- Define tu presupuesto
Bien, lo primero es conocer tu estado financiero. Y es que, el tipo de incentivos dependerá del dinero del que dispongas. Evidentemente, cuanto mayor sea el presupuesto, más posibilidades tendrás de ofrecer a los empleados una propuesta completa.
Pero, y esto es importante, más dinero no significa mejor plan de incentivos. Esto lo veremos en los siguientes puntos.
- Márcate unos objetivos concretos
Una vez has fijado el presupuesto que vas a destinar a los incentivos, el siguiente paso es marcar los objetivos que quieres conseguir con la iniciativa.
Los incentivos no pueden darse así porque sí. Bueno, en realidad sí, pero eso sería ineficaz. Y, desde luego, no ayudaría a lograr metas.
Piensa: ¿cuál es tu objetivo? Tal vez sea aumentar las ventas, reducir el tiempo de producción, aumentar la fidelidad, mejorar el compromiso…
En cualquier caso, es imprescindible que estos objetivos sean medibles. Solo así podrás saber si tu sistema de incentivos está funcionando como debería.
- Identifica los intereses de tus empleados
He aquí uno de los errores en los que caen la mayoría de las compañías. Y es que, no todos los trabajadores quieren lo mismo.
Para un plan de incentivos eficaz, éste tiene que ser significativo para los miembros del equipo. Es decir, tienen que ver que hay un valor real, que les es útil, y que representan una recompensa a sus esfuerzos.
Una buena manera de hacerlo es segmentando a la plantilla por edad y preguntarles qué es lo que necesitan. Los empleados más mayores estarán interesados en planes de pensiones y seguros médicos, mientras los más jóvenes prefieran conciliar y tener más oportunidades de formación.
Esto puede complicar las cosas, porque significa que lo más probable es que debas recurrir a un plan de incentivos flexible, en el que cada profesional elija, dentro unas opciones preestablecidas, qué es lo que prefiere recibir.
Para un mejor conocimiento de las preferencias y motivaciones, lo mejor es recurrir a cuestionarios online. Esto te permite de una manera rápida y eficaz identificar sus intereses, ahorrándote tiempo y dinero en incentivos que no les aportarían nada de nada.
- Elije el plan de incentivos adecuado
Con la información obtenida del punto anterior, toca seleccionar aquellos incentivos que más se adecúen al perfil de tu plantilla.
Puedes proponer un incentivo fijo, lo cual no es recomendable por eso de que no todos los empleados quieren lo mismo. También puedes establecer varios tipos de recompensas, lo que aumentaría mucho el gasto de tu presupuesto.
O puedes, como ya hemos mencionado, establecer un sistema de incentivos flexible: un catálogo con varias opciones, dejando que sean los colaboradores los que decidan qué es lo que quieren recibir. Siempre limitando el número de alternativas seleccionables para que el gasto no se dispare.
Sea como sea, el sistema que elijas tendrá que cumplir con los siguientes criterios:
- Que se ajuste al presupuesto.
- Que sea interesante para los empleados.
- Que esté alineado con los objetivos que quieres alcanzar.
- Comunica el plan de incentivos a toda la compañía
Por último, comunica la estrategia a los empleados. La honestidad y la transparencia es la base de cualquier relación de confianza, por lo que evita las promesas que no podrás cumplir.
Puedes circular la nueva información a través de canales de comunicación internos, en una reunión, a través del boletín de noticias, por e-mail…
La cuestión es que todas las personas que forman parte de tu organización estén enteradas de cómo es el plan de incentivos, quiénes van a ser los beneficiarios, cuáles van a ser los objetivos, el tipo de recompensas, etc.
Y, por supuesto, deja la ventana abierta para dudas, aclaraciones y sugerencias.
#5. Ejemplos de Planes de Incentivos
Y para que sirva de inspiración, aquí te dejamos con algunos ejemplos de los incentivos más destacados y originales que las grandes marcas ofrecen a sus empleados:
- Netflix. El gigante de la televisión bajo demanda ofrece a sus empleados vacaciones ilimitadas. Sí, los empleados de Netflix pueden escoger cuántos días de vacaciones quieren tener repartidas además durante todo el año. ¿El secreto? La confianza.
- Facebook. Los profesionales de
FacebookMeta que hayan sido padres o madres, pueden disfrutar de 4 meses de baja por maternidad/paternidad remuneradas y cheques regalo para los gastos del bebé. ¿Y la guardería? También a cargo de Mr. Zuckerberg. - Mattel. La casa de Barbie ofrece a sus profesionales 16h libres extra repartidas a lo largo del año para que las puedan disfrutar con su familia.
- Google. Poco podemos decir de los incentivos de esta empresa que no sepas ya: comida gratis, salas de juegos, formaciones a cargo de los Googlers…
- Evernote. La compañía tecnológica paga los gastos de la limpieza del hogar de los empleados dos veces al mes. Original, ¿no? Lo cierto es que gran parte de su plantilla teletrabaja, y mantener un ambiente sano y ordenado es fundamental para centrarse y ser productivo.
- Apple. Cada dos años organiza un festival llamado Beer Bash, exclusivo para los colaboradores y en el que acuden grupos de música famosos, hay comida, bebida, y los empleados se lo pasan genial.
Esperamos que este artículo te haya aclarado cómo desarrollar un plan de incentivos para los empleados. Si tienes alguna duda, ¡puedes dejarnos un comentario! Y si te ha gustado el contenido, no dudes en compartirlo por las RRSS 😉