Simon Sinek es un divulgador especialista en el ámbito empresarial y de marketing. Suya es la teoría de El Círculo Dorado, cuyo contenido explica por qué preferimos unos productos sobre otros, unas marcas sobre otras. La respuesta subyace en la gran pregunta de «¿por qué?» hacemos lo que hacemos.
Pero esta teoría no solo sirve para ganarse a los clientes de un producto comercial, no trata sobre marketing. Trata sobre confianza. Trata sobre liderazgo y qué procesos seguir para llegar a lo más alto. Y en RRHH trabajar el liderazgo forma parte de nuestro día a día.
¿Quieres saber qué explica exactamente El Círculo Dorado y cómo puede ser útil para dirigir organizaciones? Entonces te invito a que sigas leyendo.
¡Empezamos!
Lo que te encontrarás en este artículo:
- La capacidad de inspirar
- El Círculo Dorado
- La teoría de los tres cerebros
- Cómo aplicar El Círculo Dorado en tu organización
- Conclusiones
#1. La capacidad de inspirar
No es lo mismo liderar que ser un líder. Qué tontería, ¿no? Sin embargo, está lejos de ser una tontería: es un hecho y saber diferenciar estos dos conceptos es fundamental.
Una persona puede liderar porque su posición se lo permite, porque es su rol asignado en su puesto de trabajo. En este caso, la gente lo seguirá por obligación.
Un líder, sin embargo, influye en las personas de manera natural. Son estas las que siguen al líder porque quieren, por sí mismos. Estos líderes son capaces de movilizar toda la organización para conseguir los objetivos que los catapulten a la cima del mercado laboral.
Pero, ¿cómo lo hacen? te estarás preguntando. La pregunta no es «cómo» hacen estos líderes para influir en los demás, es «por qué» los demás siguen al líder.
Y es porque estos líderes son figuras en las que uno se ve reflejado e identificado, con la capacidad de inspirar a los demás en trabajar por conseguir un objetivo común.
En definitiva, son personas que nos tocan la fibra, que mueven sentimientos y emociones, que nos influyen a luchar por conseguir un sueño, unos valores, una meta.
#2. El Círculo Dorado
Antes hemos dicho que no había un «cómo» en este proceso de influencia, sin embargo no es del todo cierto. Sí que hay un proceso específico que siguen todos los grandes líderes.
Este proceso pasa por dar respuesta a las tres grandes preguntas que todo líder debería saber responder sobre su organización y que en conjunto Simon Sinek denomina «El Círculo Dorado«.
- ¿Qué? Todas las empresas saben qué hacen, cuál es su nicho y a qué se dedican.
- ¿Cómo? También todas las empresas saben cómo son sus procesos de elaboración de productos.
- ¿Por qué? Es en esta pregunta donde reside la clave de todo. ¿Por qué hacemos lo que hacemos? ¿Cuál es el propósito de la organización, de nuestro producto?
Sin embargo, esto no es todo. Muchas empresas y líderes saben responder a las tres preguntas y aún así siguen sin destacar.
Simon Sinek, tras muchos años analizando a grandes organizaciones, se dio cuenta que lo realmente importante es el orden a la hora de comunicar la información: las empresas más tradicionales siguen un orden de fuera hacia adentro, mientras que las exitosas y potentes lo hacen de dentro hacia afuera.
¿Por qué ese orden y no otro? No es magia, es ciencia.
#3. La teoría de los 3 cerebros.
En neuropsicología se estudia la evolución del cerebro humano a partir de nuestros «tres cerebros»: reptiliano, límbico y neocortex.
- Neocórtex. Esta parte de nuestro cerebro es la más joven evolutivamente hablando y es la encargada de las funciones racionales. Dentro de El Círculo Dorado representa el «qué».
- Límbico. Es el encargado de gestionar las sensaciones que recibimos del exterior a través del hipocampo, el «cómo».
- Reptiliano. Es nuestro cerebro más antiguo, el primero en formarse hace millones de años que nos ayudó a sobrevivir gracias a que mantiene los instintos e impulsos de supervivencia, el «por qué».
Es decir, los grandes líderes se comunican en el orden en el que evolucionó nuestro cerebro. Trabajando primero nuestro lado más primario, visceral e instintivo el resto vendrá solo.
Nos gusta pensar que somos seres racionales, pero como decía un profesor mío de la universidad: «no somos seres racionales, si no racionalizadores«.
Nos seguimos moviendo más por las emociones que por el pensamiento racional, y es bajo esta premisa con la que funciona El Círculo Dorado.
Veamos un ejemplo claro.
En 2003 se realizó un estudio en el que se comparaba la preferencia del sabor de Pepsi vs el de Coca-Cola a través de imágenes de resonancia magnética para ver qué áreas del cerebro se activaban.
En la primera parte del estudio, a los voluntarios se les daban vasos exactamente iguales sin decirles en ningún momento qué contenía cada recipiente. Al finalizar el test, el 50% de participantes preferían el sabor de Pepsi.
La segunda parte del estudio era exactamente igual, sin embargo a los participantes se les decía de antemano el contenido de cada vaso. En esta ocasión, los participantes prefirieron en un 75% la Coca-Cola, y vieron en las pantallas que se activaban zonas del cerebro relacionadas con las emociones y los recuerdos.
No es que les guste la Coca-Cola porque sea mejor que Pepsi, les gusta la Coca-Cola porque les genera emociones.
Este resultado confirma la idea de que las personas poseemos, en una inmensa mayoría, una afectividad irracional, que es la que nos guía e impulsa a movernos y actuar.
O como diría Simon Sinek: «las personas no compran lo qué haces, si no por qué lo haces».
Aquí te dejamos con un episodio de Siempre Puedes Practicar Surf en el que profundizamos en el tema:)
#4. Cómo aplicar El Círculo Dorado en tu organización
Si quieres aplicar las reglas de El Círculo Dorado en tu organización para mejorar los procesos de liderazgo, aquí te dejamos unos cuantos consejos que puedes seguir y que te servirán de ayuda.
Ten claros tu misión y visión
Como hemos dicho anteriormente, no todas las organizaciones tienen claro el por qué de su existencia. Lo primero y más importante es saber por qué hacemos lo que hacemos, cuál es la meta, qué nos guía.
Si no tenemos claro el por qué de nuestras metas, tampoco sabremos cómo llegar hasta ellas.
Rodéate de gente con tus mismos valores
Lo segundo más importante es contratar a gente que comparta la visión y misión de la empresa. Serán estas personas las que trabajen contigo para llevarla a lo más alto, porque no lo harán por cumplir con sus obligaciones laborales sin más, lo harán porque creen en ello.
Empieza por el por qué
A la hora de abordar nuevos proyectos o realizar cambios importantes, empieza explicando el por qué, el propósito de la decisión. De esta manera lograremos inspirar y conectar con los empleados, que se sentirán parte de la organización.
Puntualiza el cómo
El siguiente paso es explicar cómo se va a trabajar para lograr cumplir con dicho propósito. Saber cómo se van a hacer las cosas despeja las dudas y elimina las incertidumbres que pueden afectar al rendimiento de los colaboradores y, por otro lado, los mantiene centrados y motivados.
Finaliza con el qué
Por último, explica qué se logrará al alcanzar las metas propuestas, el resultado tangible de las decisiones. Esta parte es el call to action del liderazgo empresarial.
##Conclusiones
A la hora de liderar a las personas, ya sea para venderles un producto, un servicio, o para guiarlas hacia la ejecución de unos objetivos y conseguir una meta, la clave reside en comunicarse de dentro hacia a fuera.
Un buen líder se comunica a través de las emociones, que son las que nos alientan a realizar las acciones y la toma de decisiones. Nos dejamos llevar por el «por qué» y no por el «qué».
¿Cuál es tu opinión? ¿Cuál es tu experiencia?
Cuéntamelo en los comentarios.
Y si te ha parecido útil este artículo compártelo en redes sociales o por email.
Excelente el conocimiento de este escrito me gustó sobremanera y me servirá parami proposito de vida alcanzar mis objetivos que por cierto
……. son muy altos en este tiempo.
¡¡¡¡ MUCHAS GRACIAS !!!! POR LA INFORMACIÓN .
¡Gracias por tu comentario, Luis!