Si trabajas gestionando equipos, tal vez te hayas dado cuenta de un curioso fenómeno. Un efecto psico-social que afecta a los grupos de trabajo y que repercute en su rendimiento. Y es que, ¿no te has fijado que, cuanto mayor es el equipo, menos productivo es? Pues este efecto tiene nombre: Efecto Ringelmann.
Parece ser que cuando las personas debemos realizar tareas que requieren una suma de esfuerzos, algunos miembros “se relajan” porque dan por supuesto que los demás compensarán su falta de contribución.
Es decir, el típico “ya lo hará otro” 👀
La pregunta es: ¿el Efecto Ringelmann se puede combatir? ¿Podemos hacer que todas las personas de un equipo se esfuercen al máximo?
Lo cierto es que sí. Y de eso es precisamente de lo que vamos a hablar aquí. Te contamos qué es el Efecto Ringelmann, qué tipo de tareas son las más sensibles para la aparición de este fenómeno y qué podemos hacer desde la gestión de personas para reducir su efecto.
¡Empezamos!
Lo que encontrarás en este artículo:
- ¿Qué es el Efecto Ringelmann?
- ¿Cuándo aparece?
- ¿Por qué aparece el Efecto Ringelmann?
- ¿Cómo minimizar el Efecto Ringelmann y mejorar el rendimiento del equipo?
#1. ¿Qué es el Efecto Ringelmann?
El Efecto Ringelmann es un fenómeno psicológico que aparece cuando se deben conseguir objetivos grupales, y se define por el hecho de que, cuántas más personas haya en un equipo, menos esfuerzo aportará cada una de las partes individuales.
En otras palabras: las personas en vez de sumar esfuerzos, lo reparten.
Si bien esto no tiene por qué ser un problema, en muchas ocasiones sucede que este reparto del rendimiento no es equitativo.
“Es que ese/a no hace nada y lo tengo que hacer yo todo”. ¿Te suena?
Esto, aparte de causar conflictos que perjudican en clima laboral, también tiene otra consecuencia. Y es que, el Efecto Ringelmann también explica que el esfuerzo ejercido por un grupo es menor a la suma de los esfuerzos ejercidos por cada miembro si trabajara por separado.
Vamos, que la productividad no solo no aumenta cuanta más personas haya en un equipo, ¡si no que disminuye! 😱
El nombre de este efecto se debe a su descubridor Maximilien Ringelmann, un ingeniero agrícola profesor en la escuela Magnífico-Jouan que realizó una serie de experimentos con su grupo de alumnos para averiguar la eficacia de las tareas del campo.
Para ello, diseñó una serie de pruebas en las que diferentes grupos de personas debían tirar de una cuerda. Y lo que observó le llamó la atención: cuantas más personas había en el grupo, menor era la fuerza que ejercía cada individuo para tirar de ella.
¿Sabías que a este efecto también se le conoce como “Holgazanería Social”? 😂
#2. ¿Cuándo aparece?
¿El Efecto Ringelmann aparece siempre que hay que hacer un trabajo en equipo? No.
Siguiendo la estela de Ringelmann, Ivan D. Steiner se dio cuenta de que hay tres tipos de tareas específicas que son más propensas a la aparición de este fenómeno. Estas son:
Tareas Aditivas
Como su propio nombre indica, se trata de las tareas en las que hay que sumar. Concretamente, sumar personas. Se supone que, para maximizar el potencial de este tipo de tareas, cuanta más gente participe, mejor.
El Efecto Ringelmann aparece porque, como ya hemos visto, los individuos piensan que su falta de esfuerzo será compensada por los demás.
Tareas Disyuntivas
Este tipo de tareas se determinan en función de la habilidad o capacidad de cada persona. Es decir, que para llevarlas a cabo con la máxima eficacia, se seleccionan intencionadamente a los individuos mejor preparados.
Aquí el Efecto Ringelman aparece en los sujetos que no se consideran lo suficientemente buenos para realizar el trabajo con éxito. En este sentido, creen que “no tienen nada que aportar” y, por lo tanto, disminuyen el rendimiento.
Tareas Conjuntivas
Se trata de tareas en las que todos los miembros del equipo deben actuar a la vez. Por ejemplo, un equipo de remo en el que todos sus miembros deben remar al mismo tiempo. Aunque también es aplicable a equipos de trabajo que deben colaborar al unísono.
A diferencia de los otros dos tipos de tareas, aquí el Efecto Ringelmann solo aparece si el grupo es grande, afectando principalmente a los miembros mejor preparados, que disminuyen su rendimiento para ir a la par con los demás.
#3. ¿Por qué aparece el Efecto Ringelmann?
Existen diversos motivos por los que este efecto puede afectar a los grupos. Sin embargo, los psicólogos sociales apuntan a uno en concreto: la percepción de evaluación.
Si actuamos en solitario, la responsabilidad del éxito o fracaso de un proyecto o tarea recae directamente en nosotros. Por lo tanto, nos esforzamos más para que salga bien.
Sin embargo, cuando trabajamos en equipo esta responsabilidad individual se diluye entre los demás componentes. Al no ser los únicos responsables de los resultados, nuestros esfuerzos disminuyen al no sentir que estamos siendo evaluados personalmente, sino en conjunto.
En otras palabras: si nadie se da cuenta de que no estás haciendo nada, es más probable que no hagas nada.
#4. ¿Cómo minimizar el Efecto Ringelmann y mejorar el rendimiento del equipo?
Pese a ser un fenómeno de carácter grupal, el Efecto Ringelman debe combatirse de forma individual. Como líder, debes asegurarte de que todos los miembros del equipo están motivados, conocen sus objetivos, y son conscientes del valor que tienen sus contribuciones personales.
Aquí van unos cuantos consejos que te ayudarán a controlar el Efecto Ringelmann y sacarles el máximo rendimiento a todos tus equipos.
- Establece tareas concretas para cada persona
Una de las mejores maneras de combatir el Efecto Ringelmann es repartiendo las tareas. Asigna tareas específicas a cada individuo y después evalúalas individualmente. De esta manera, las personas sabrán cómo encaja su rol en el equipo y se sentirán más responsables de sus resultados.
- Considera cuándo el tamaño del equipo es demasiado grande
Jeff Bezos, CEO de Amazon, ha dicho muchas veces que: “Si no puedes invitar a tu equipo a dos pizzas y que todos estén satisfechos, es que tu equipo es demasiado grande”.
Muchas veces tenemos la sensación de que, cuanta más gente participe en un proyecto, mejor. Pero un mayor número de personas complica la comunicación y aumenta la dependencia de los demás para la finalización de tareas.
Antes de sumar a alguien más, piensa en si realmente es necesario y en cuál sería su función dentro del ecosistema de trabajo.
- Implementa un plan de desarrollo individual
Por último, es importante hacer que el desempeño de cada persona sea claramente identificable.
Esto se puede conseguir creando un plan de desarrollo y crecimiento individual, en el que cada miembro del equipo entienda qué se espera de él o ella, se vinculen los objetivos personales con los empresariales, y que garantice que todo el equipo cuente con los recursos necesarios para asegurar el éxito de los proyectos.
Si no tienes claro cómo crear un plan de desarrollo y potencial, en Global Human Consultants te ayudamos a identificar y diseñar el sistema de competencias idóneo para tu organización vinculado a la evaluación del rendimiento de los miembros de tu equipo.
Así facilitamos el máximo esfuerzo para la consecución de tus objetivos. ¡Despídete del Efecto Ringelmann!