El feedback es una herramienta esencial en cualquier organización. Peeeero, no siempre es bien recibido, y a veces puede generar reacciones defensivas que dificultan el crecimiento y el aprendizaje. Algunas reacciones habituales son el enfado, la incredulidad e incluso el llanto. Existen muchos modelos para dar feedback, algunos de los cuales ya hemos explicado aquí en otros artículos. Esta vez, vamos a hablarte de uno que tiene en cuenta las etapas emocionales que las personas atraviesan cuando reciben retroalimentación: el Modelo SARA Feedback
Conocer estas fases te ayudará a dar feedback de manera más efectiva, minimizando la resistencia y maximizando el impacto positivo.
En este artículo, te explicamos en qué consiste el modelo SARA y cómo puedes utilizarlo para mejorar la forma en que entregas feedback a tu equipo.
¡Empezamos!
Lo que encontrarás en este artículo:
#1. ¿Qué es el modelo SARA Feedback?
El modelo SARA describe las cuatro etapas que las personas suelen experimentar emocionalmente cuando reciben feedback. Estas fases son:
- Shock (Choque): La primera reacción ante el feedback suele ser de sorpresa, especialmente si no era esperado.
- Anger (Enfado): Después del choque, puede surgir una fase de resistencia o enojo, en la que la persona se siente atacada o incomprendida.
- Resistance (Resistencia): Aquí, la persona sigue tratando de justificar su comportamiento o de negar la validez del feedback.
- Acceptance (Aceptación): Finalmente, si el proceso de retroalimentación se gestiona correctamente, la persona llega a aceptar el feedback y a reflexionar sobre cómo puede mejorar.
Conocer estas fases es importantísimo para dar un feedback que realmente genere cambios, ya que permite entender el proceso emocional que atraviesa la persona y guiarla hacia la aceptación.
#2. Las 4 fases del modelo SARA Feedback
A continuación, vamos a ver cada una de estas fases, explicando qué puedes esperar en cada etapa y cómo manejar las emociones para que el feedback sea más efectivo.
¡Toma nota!
1. Choque (Shock)
El feedback, especialmente si es negativo, suele generar una reacción de sorpresa o desconcierto. En esta etapa, es común que la persona no sepa cómo reaccionar o se quede en silencio.
Mantén la calma y sé paciente. Deja que la persona procese lo que le acabas de decir y evita llenar el silencio con más comentarios.
La clave aquí es darle espacio para asimilar la información.
2. Enfado (Anger)
Una vez superado el choque, es habitual que surja una reacción emocional más intensa, como el enfado o la tristeza. Es normal que la persona pueda sentirse atacada o injustamente tratada, y que muestre señales de frustración.
No te tomes el enfado como algo personal. Esta es una fase natural del proceso y no significa que el feedback sea inútil. Lo importante es escuchar y mostrar empatía, permitiendo que la persona exprese sus sentimientos sin juzgar.
3. Resistencia (Resistance)
En esta etapa, la persona sigue resistiéndose al feedback, pero de forma más racional que emocional. Aquí también pueden surgir argumentos para justificar su comportamiento o razones por las cuales creen que el feedback no es aplicable.
En este punto, es útil hacer preguntas que inviten a la reflexión. Por ejemplo, «¿Cómo crees que podrías mejorar esta situación en el futuro?» o «¿Hay algo en lo que creas que el feedback puede ayudarte a trabajar?». Esto abrirá la puerta a una conversación constructiva.
4. Aceptación (Acceptance)
Finalmente, después de haber pasado por las fases anteriores, la persona empieza a aceptar el feedback y a ver cómo puede aplicarlo para mejorar. Este es el momento en el que se puede empezar a hablar de soluciones y de cambios futuros.
Refuerza la actitud positiva que está mostrando y ofrécele tu apoyo. Es importante que la persona sienta que el feedback no es un castigo, sino una oportunidad para crecer.
#3. Consejos para aplicar el modelo SARA con tu equipo
Si quieres que el feedback en tu organización sea efectivo y bien recibido, sigue estas recomendaciones para aplicar el modelo SARA:
- Da el feedback a tiempo: No esperes demasiado para ofrecer retroalimentación. Cuanto antes la des, más fácil será para la persona relacionarla con acciones recientes y asimilarla.
- Sé específico: El feedback debe ser claro y enfocado en comportamientos o situaciones concretas. Evita generalizaciones como «siempre» o «nunca».
- Mantén la calma: Si la persona reacciona con enfado o resistencia, es fundamental que no pierdas la calma. Mostrar empatía y comprensión durante el proceso ayudará a que lleguen más rápidamente a la fase de aceptación.
- Fomenta una cultura de feedback continuo: Cuanto más natural y frecuente sea el feedback, menos probable será que cause una reacción negativa. Por eso, es fundamental fomentar un entorno en el que la retroalimentación sea parte del día a día, tanto de líderes a empleados como entre compañeros.
- Cierra con apoyo: Asegúrate de que la conversación termina con una sensación de apoyo y disposición a ayudar. Así reforzarás el hecho de que el feedback es una herramienta para el desarrollo, no una crítica destructiva.
## Conclusión
El modelo SARA de Feedback es una guía útil para entender las reacciones emocionales que las personas tienen al recibir retroalimentación y cómo gestionarlas.
Si reconoces y respetas estas fases, te será más fácil dar feedback de manera más efectiva, guiando a tus equipos hacia la aceptación y el crecimiento.
En Global Human Consultants, te ayudamos a implementar estrategias efectivas de feedback que mejoran el rendimiento y fomentan una cultura de aprendizaje y crecimiento continuo.
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