¿Alguien ha dicho Halloween?
Como bien sabes, Halloween es la fiesta más aterradora del año, donde lo escalofriante y lo misterioso cobra vida. Donde los monstruos y los fantasmas emergen de las sombras dispuestos a asustar a cualquier pobre alma que esté desprevenida.
¿Pero sabes qué? En RRHH estamos curados de espantos.
Porque detrás de las rutinas diarias y las tareas administrativas, los profesionales de RRHH nos enfrentamos a auténticas pesadillas. Verdaderas historias de terror que bien podrían competir con la clásicas Viernes 13, Pesadilla en Elm Street o La Cosa.
Si trabajas en el sector de la gestión de talento, es posible que los pelillos de la nuca ya se te hayan erizado.
¿Estás preparado para una sesión de experiencias espeluznantes? Entonces acomódate en tu sillón favorito, llena tu bol de caramelos y prepara tus nervios de acero, porque empezamos.
¡Buh! 👻
Lo que encontrarás en este artículo:
- El misterio de los Candidatos Fantasma
- Bienvenidos a Zombieland
- El caso del Hannibal Lecter Corporativo
- Las calabazas amargas
- Trabajando en la Casa del Terror
- El Laberinto Infinito de la Legislación
#1. El misterio de los Candidatos Fantasma
Tras un exhaustivo proceso de selección, parece que por fin has encontrado al candidato ideal. La entrevista fue impecable, su currículum se alinea a la perfección con lo que buscas y, lo más importante, su entusiasmo y habilidades parecen ser justo lo que tu equipo necesita.
Esperanzado y entusiasmado, preparas la oferta de trabajo, visualizando cómo esta nueva incorporación enriquecerá al equipo y contribuirá al éxito de la empresa.
Sin embargo, cuando intentas ponerte en contacto para darle la gran noticia… nada.
Silencio.
¿Qué ha pasado? Si tan solo hace unos días parecía estar involucrado…. Pero ahora, por más que lo intentas, no atiende ni correos, ni llamadas, ni mensajes de texto.
Se ha esfumado de la faz de la Tierra.
Esta es una historia que, aunque suene a guion de película, es un auténtico fenómeno en el mundo de RRHH y puede desencadenar una serie de complicaciones tanto para los recruiters como para la empresa.
Y es que el “Ghosting Laboral” se ha convertido en una práctica más habitual de lo que nos gustaría reconocer. No es que suceda continuamente…. pero sucede.
Entonces, ¿qué podemos hacer para evitarlo y que no nos aceche?
- Mantener una comunicación abierta y constante.
- Agilizar el proceso de selección para mantener vivo el interés.
- Proporcionar feedback constructivo, independientemente del resultado.
- Hazcer sentir valorados y respetados a los candidatos desde el inicio.
- Utilizar la tecnología a nuestro favor para seguimientos y recordatorios automatizados.
#2. Bienvenidos a Zombieland
Es un día cualquiera en la oficina y mientras algunos colaboran activamente, ríen o muestran signos de vida y pasión por su trabajo, hay otros que parecen haber dejado su entusiasmo en casa.
Son fáciles de reconocer: se desplazan por los pasillos con paso mecánico y sus miradas vacías reflejan una falta de conexión no solo con su entorno, sino también con sus tareas diarias.
Aunque siempre llegan a tiempo y nunca fallan en cumplir su horario, la chispa que una vez tuvieron parece haberse extinguido.
No se trata de la falta física, sino de la ausencia de su esencia y energía.
Sí, estamos hablando de los «empleados zombie«, y su afición no es comer cerebros, si no practicar el presentismo.
No están ni contentos ni descontentos. Simplemente van en piloto automático, cumpliendo con sus tareas, pero sin verdadero interés o motivación.
Este desapego no solo afecta su propio rendimiento y satisfacción laboral, sino que también influye en el ambiente y moral del equipo, por lo que abordar la situación de estos «empleados zombie» es crucial.
¿Qué podemos hacer?
No siempre es cuestión de falta de motivación personal. Muchas veces es el reflejo de una cultura organizacional que no nutre el compromiso, o de líderes que no reconocen ni fomentan el potencial de su gente.
Para evitar la aparición de este tipo de empleados, aquí van algunos consejos:
- Celebra logros y valora el esfuerzo.
- Promueve la comunicación abierta para expresar inquietudes.
- Brinda formaciones para el crecimiento profesional.
- Fomenta la colaboración para un ambiente positivo.
- Clarifica metas y definir roles y propósitos.
#3. El caso del “Hannibal Lecter Corporativo”.
Al igual que el infame Hannibal Lecter, hay jefes que parecen querer “devorar” a los miembros de su equipo. Tienen un apetito insaciable por el control, la manipulación y, en el peor de los casos, el derribo psicológico de los suyos.
No los verás paseándose con máscaras de cuero ni con cuchillos en mano, pero sus herramientas son igual de mortales: palabras afiladas como cuchillas, críticas que desangran la autoestima y tácticas que aíslan a los empleados, haciéndolos sentir menospreciados y poco útiles.
Este tipo de líderes (si es que se pueden llamar así…), en lugar de nutrir y cultivar el talento, lo consume para su propio beneficio: buscan crédito por logros ajenos, sabotean el crecimiento profesional de otros para mantenerlos bajo su sombra, o crean un ambiente de miedo e inseguridad para reforzar su dominio.
Para quienes trabajan bajo la sombra de un «Hannibal Lecter corporativo», cada día es como vivir en una escena de miedo, esperando el siguiente movimiento impredecible del jefe.
Sin embargo, es fundamental para las empresas identificar y corregir estos comportamientos antes de que la cultura organizacional se contamine por completo y los empleados busquen refugio en otras compañías.
Para prevenir este tipo de actitudes, aquí te damos algunas recomendaciones:
- Capacita a los líderes en técnicas efectivas y éticas de gestión.
- Pon en prácticas las Evaluaciones 360° para permitir el feedback desde todos los niveles.
- Anima a los empleados a expresar sus preocupaciones sin miedo a represalias.
- Asegúrate de que los managers celebran y atribuyen los logros correctamente.
- Implementa programas de mentoría para guiar a líderes emergentes.
- Fomenta el equilibrio trabajo-vida y el cuidado de la salud mental.
- Garantiza que la integridad y el respeto sean valores fundamentales en la cultura corporativa.
#4. Las calabazas amargas
Si ya lo has pasado mal con las anteriores historias, prepárate, porque esta sí que da auténtico miedo.
Imagina: has dedicado incontables horas, días e incluso semanas en idear y diseñar el proyecto perfecto para tu cliente.
Cada variable ha sido analizada, cada riesgo previsto y cada oportunidad maximizada. La propuesta está lista para presentar, y sientes ese cosquilleo de orgullo y expectativa. Es tu obra maestra, y está a punto de ver la luz.
Pero en un giro de los acontecimientos… ¡PAF! llegan las «amargas calabazas».
Podría ser el stakeholder que, después de haber mostrado entusiasmo inicial, decide reevaluar sus prioridades. O tal vez la dirección, que tras un cambio en la visión estratégica, considera que el proyecto ya no encaja en el panorama actual. O que de repente ya no hay presupuesto. O que no es lo que tenían en mente. En realidad, podrían ser mil cosas.
Así que nada, adiós a tu esfuerzo. Las horas que has pasado sin dormir han sido en vano. Los recursos que has invertido en diseñar el plan, a la basura.
Terrorífico, ¿verdad?
Sin embargo, este escenario es un reflejo de la dinámica y volatilidad del mundo corporativo. Pensando en positivo, los giros y cambios son parte del juego, y cada «calabaza» representa una nueva oportunidad de aprendizaje y crecimiento.
Aunque es cierto que el disgusto te lo llevas, también es una invitación a adaptarse e innovar.
Sí, sabemos que el hecho de que “te den calabazas” no es agradable. Por eso aquí te dejamos algunos puntos que deberías tener en cuenta para prevenir y minimizar los fatídicos rechazos:
- Mantén un feedback contínuo con stakeholders y líderes para obtener retroalimentación temprana.
- La formación constante en técnicas de gestión de proyectos y tendencias del mercado es fundamental.
- Ten siempre un Plan B y estrategias alternativas para adaptarte a cambios inesperados.
- Evalúa regularmente el alcance y objetivos del proyecto.
- Promueve un ambiente de trabajo en equipo donde se comparten ideas y soluciones.
- Ten la mente abierta para estar dispuesto a modificar o rediseñar aspectos del proyecto basándose en nuevas informaciones o cambios.
- Fomenta una cultura donde los contratiempos son vistos como oportunidades de aprendizaje y crecimiento. ¡Arriba esa resiliencia!
#5. Trabajando en La Casa del Terror
¿Alguna vez te has atrevido a entrar en la Casa del Terror? Pasar un rato de miedo puede llegar a ser divertido… en la ficción. Te asustas, corres, gritas, y luego te echas unas risas recordando el ridículo que has hecho tú o algunos de tus amigos.
Sin embargo, cuando se trata de la realidad, la cosa se pone seria. Y en el mundo de las organizaciones, a veces nos encontramos con espacios de trabajo que parecen replicar “La Casa del Terror” día a día.
Por supuesto, no hablamos de monstruos ni de oscuridad literal, sino de un clima laboral tan denso y pesado que podría competir con cualquier escena de una película de terror.
Estas son sus señales:
- Sombras en el pasillo: Rumores, chismes y misteriosas «desapariciones» de proyectos o promociones. En vez de sentirte seguro, te sientes en constante alerta.
- El Grito Eterno: Ese compañero o jefe que siempre está al borde de un ataque, siempre listo para soltar un grito (o un correo electrónicamente agresivo) ante el más mínimo contratiempo. Puedes ver la vena hinchada de su frente a kilómetros.
- Las Cadenas del Pasado: Se apegan a viejas prácticas solo porque «siempre se ha hecho así», incluso cuando están claramente obsoletas o resultan contraproducentes.
Para evitar que tu oficina se convierta en una atracción de feria, es esencial:
- Fomentar el diálogo y el trabajo en equipo.
- Cultivar una cultura de empatía y entendimiento mutuo.
- Estimular la creatividad y la innovación.
- Crear zonas de descanso y bienestar.
#6. El Laberinto Infinito de la Legislación
Intenta resolver un rompecabezas mientras alguien sigue añadiendo más y más piezas al montón. Por más que intentes crear una imagen, las piezas no se acaban, y nunca logras ver la imagen completa. Así es cómo nos sentimos a veces con las leyes y regulaciones laborales.
Un día estás al día, y al siguiente, ¡sorpresa! Hay un cambio o actualización que no viste venir. Es un desafío para los profesionales de RRHH, y sí, puede dar mucho miedo.
Las leyes laborales son un entramado complejo y en constante evolución. No es raro que, tras meses de trabajar bajo ciertas normas, aparezcan modificaciones o nuevas regulaciones que requieran una reconfiguración total o parcial de cómo trabajas.
Y mientras intentas adaptarte, el reloj sigue avanzando, y las demandas del día a día no te esperan.
Para muchos profesionales de RRHH, este constante cambio es parecido a estar dentro de un laberinto infinito, donde por más atajos, vueltas y esquinas que gires, no hay manera de encontrar la salida.
Pero, al igual que en los laberintos de espejos, puedes tomarte todo este lío como una simple ilusión. ¿Cómo encontrar la salida?
- Mantente al día con boletines oficiales y fuentes fiables y de calidad.
- Invierte en formación regular, especialmente en legislación laboral.
- No subestimes el poder de un buen asesor.
- Dedica tiempo para revisar e ir actualizando tus políticas de la empresa.
##Conclusiones
Si has llegado hasta aquí… ¡felicidades! Has demostrado tener los nervios de acero.
En fin, Halloween nos recuerda que todos tenemos miedos y desafíos, y en el mundo de RRHH, estos desafíos toman formas únicas y, a veces, aterradoras. Pero como hemos visto, detrás de cada historia de «terror» hay soluciones, estrategias y herramientas para enfrentarlos.
Si te has sentido identificado con alguna de estas situaciones, o si simplemente quieres fortalecer y preparar mejor a tu equipo ante estos y otros desafíos, ¡En Global Human Consultants estamos aquí para ayudarte!
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Y tú, ¿has vivido alguna otra experiencia de terror?
