Reskilling y Upskilling: la apuesta de las organizaciones para la formación corporativa

Hace muy poco Mark Zuckerberg presentó el Metaverso de Facebook. Se trata de una muestra más de la evolución de la tecnología, que avanza como una apisonadora, dejando obsoletas muchas funciones y creando otras tantas. De hecho, según un reciente estudio de Dell Technologies, “el 85% de los empleos que habrá en 2030 no existen todavía”. No quiero asustarte, pero 2030 está a la vuelta de la esquina… ¿Qué pueden hacer las compañías para no quedarse atrás? Apostar por algo que realmente siempre ha existido: la formación de sus empleados. Pero dándole una vuelta de tuerca con dos conceptos que vas ver mucho en estos tiempos de incertidumbre: Reskilling y Upskilling. 

Si te interesa el tema, quédate y sigue leyendo.  

¡Empezamos! 

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Lo que encontrarás en este artículo: 

• Adaptándonos al futuro 
• Reskilling 
• Upskilling 
• Beneficios del Reskilling y el Upskilling 
• ¿Cómo redirigir las soft skills y las hard skills?
• Implantando una estrategia de Reskilling y Upskilling
• Conclusiones 

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#1. Adaptándonos al futuro 

La cuarta revolución industrial nos ha dejado conceptos como Big Data, Inteligencia Artificial, UX, Digitalización, Realidad Virtual y Ampliada, Nanotecnología, Computación Cuántica, Biotecnología, Internet de las Cosas, Machine Learning o Blockchain entre otros muchos.  

El mercado laboral está evolucionando hacia una vertiente totalmente tecnológica, y cada vez es más común encontramos con herramientas digitales que sustituyen trabajos tradicionalmente ocupados por humanos. De hecho, en el Informe sobre el Futuro del Empleo de 2018 del Foro Económico Mundial se dice que “para 2025, las máquinas realizarán más tareas de trabajo actuales que las personas, en comparación con el 71% de tareas que realizan las personas hoy en día”.

¿Los robots nos quitan el trabajo? Tranquil@, puedes bajar las antorchas porque el mismo informe indica que la rápida evolución de las máquinas y los algoritmos en el lugar de trabajo podría crear 133 millones de puestos nuevos, cerrando la brecha de los 15 millones de puestos desplazados. 

El problema es que la tecnología avanza tan rápido, que el itinerario educativo no es capaz de satisfacer las nuevas necesidades a tiempo, y las organizaciones están teniendo problemas para encontrar el talento que les hace falta para cubrir los puestos de nueva generación.  

Y es que las profesiones se están especializando cada vez más, y están apareciendo posiciones que requieren de profesionales con habilidades y capacidades muy concretas. 

Para no perder competitividad, es fundamental que las organizaciones transformen su cultura organizativa para crear equipos ágiles, diversos, creativos y versátiles, capaces de adaptarse al mercado VUCA que impera hoy en día. Y para ello, la formación corporativa es una pieza clave en la estrategia de gestión del talento.  

Visto el panorama, los programas de aprendizaje de nuevas habilidades (reskilling), o de mejora de las que ya se tienen (upskilling), son la mejor solución para hacer frente a un futuro que ríete tú de Black Mirror.  

#2. Reskilling 

El reskilling hace referencia al proceso por el cual una organización “recicla” las competencias de un empleado para dotarlo de nuevas habilidades y capacidades que le permitan desempeñarse con eficacia en un nuevo puesto o rol.  

Se trata de una reconversión profesional, en la que las organizaciones pueden cubrir nuevas posiciones sin tener que buscar el talento fuera de la empresa.  

Gracias al reskilling, los empleados entrenan nuevas “hard skills”, convirtiéndose así en empleados más versátiles y preparados para las funciones del futuro. Esto no solo contribuye a mejorar la competitividad de la empresa, si no que ayuda a las personas a crecer profesionalmente, afianzando su compromiso laboral y mejorando su Employee Experience. 

#3. Upskilling 

Por su parte, el upskilling es el proceso mediante el cual los empleados mejoran, potencian y modernizan las capacidades y habilidades que ya poseen. De esta manera, serán capaces de llevar a cabo sus tareas de una manera más óptima y profesional. 

Es una forma de hacer evolucionar a un trabajador para que pueda exprimir todo su potencial en las funciones que ya hace, o en una posición de más responsabilidad, pero dentro de la misma área. 

A través del upskilling, los colaboradores pueden actualizar sus “hard skills” y sus “soft skills” y establecer nuevos marcos de trabajo, diferentes estilos de liderazgo o aprender el uso de herramientas más avanzadas que les ayuden a optimizar su trabajo para llevarlo al siguiente nivel. 

#4. Beneficios del Reskilling y el Upskilling 

Ya seas una gran multinacional o una PYME, los puestos se están digitalizando y muchas funciones se están automatizando.  

Abrazar el aprendizaje continuo a través de programas de reskilling y upskilling es un método de supervivencia que permite a las empresas reciclar puestos que se han quedado obsoletos o han perdido su valor, lo que ya es un enorme beneficio. 

Pero este tipo de formaciones que tienen en cuenta el potencial de los empleados tiene aún más ventajas: 

• Permite a las organizaciones adaptarse a la transformación digital, haciéndolas más rentables y competitivas. 
• Elimina los costes de tiempo y dinero que suponen iniciar un proceso de selección. 
• Ayudan a retener el talento, porque la formación es un añadido de valor a las condiciones laborales que los empleados tienen en alta consideración. 
• Así mismo, la formación continua fomenta una percepción de marca positiva, que afecta de igual manera al Employer Branding. 
• Promueven una cultura de aprendizaje e innovación continua, que mantiene motivados a los equipos y a los clientes. 
• Contribuyen al crecimiento socioeconómico, al generar mejores oportunidades de desarrollo profesional. 
• Son un medio facilitador de los cambios, a través de los cuales los empleados estarán más receptivos a modificaciones en sus funciones o procedimientos habituales. 

#5. ¿Cómo redirigir las soft skills y las hard skills? 

Antes de formar a los empleados, el departamento de Recursos Humanos debe conocer qué áreas se necesitan actualizar, para identificar y definir todas las habilidades blandas y duras que deben ser entrenadas o recicladas.  

Las habilidades blandas (soft skills) son un conjunto de rasgos de personalidad que determinan la manera en la que una persona se relaciona con el entorno que le rodea y tienen que ver con la inteligencia emocional, habilidades comunicativas o la gestión del tiempo. 

En cambio, las habilidades duras (hard skills) son aquellas habilidades que tienen un carácter técnico y que sirven para desempeñar una tarea determinada, como por ejemplo saber utilizar un lenguaje de programación o una máquina concreta. 

A medida que la tecnología avanza, la utilidad de estas habilidades cambia y se transforma. De acuerdo con el informe Towards a Reskilling Revolution, desarrollado por el World Economic Forum en 2019, las compañías van a formar a sus empleados redirigiendo sus habilidades hacia cinco áreas digitales. En concreto: 

• Big Data (85%) 
• Internet de las Cosas (80%) 
• Mercados App y Web (e-commerce) (76%) 
• Machine Learning (75%) 
• Cloud Computing (71%) 

Saber hacer análisis de mercados, administrar bases de datos, desarrollar nuevos softwares que vayan a la cabeza de la innovación o gestionar aplicaciones en la nube se convertirán – si no lo son ya – en hard skills indispensables y casi transversales de cualquier perfil profesional.  

En cuanto a las soft skills, las más demandadas por las empresas de todo el mundo son: pensamiento crítico, learnability y estrategias de aprendizaje, creatividad, originalidad, iniciativa, resolución ágil de problemas, liderazgo y empatía, flexibilidad y resiliencia.  

#6. Implantando una estrategia de Reskilling y Upskilling 

No existe un vademécum mágico a la hora de elegir e implementar un plan de formación para los empleados. Como siempre, cada organización es un mundo y la metodología eficaz de una puede ser un desastre total para otra. 

Sin embargo, a la hora de realizar el reskilling o upskilling de tu plantilla, debes tener en cuenta una serie de aspectos generales que facilitarán mucho la tarea:  

• Analizar las necesidades del negocio para identificar el tipo de perfil más adecuado a la hora de incorporar nuevas habilidades en los empleados. 
• Hacer una evaluación previa del estado de la plantilla para ajustar mejor los objetivos. Así será más fácil determinar quién necesita reskilling y quién upskilling.
• Diseñar una estrategia formativa adaptada no solo a las nuevas necesidades, sino también a cada trabajador. En este sentido, el uso de plataformas digitales y la flexibilidad horaria permiten que cada trabajador lleve su ritmo de aprendizaje. 
• Lo que no se mide no se puede mejorar. Se deben realizar evaluaciones continuas para observar el progreso de los empleados, así como de la productividad de la compañía. Solo así sabremos si el reskilling y el uspkilling están dando sus frutos. 

## Conclusiones 

Ante la aparición de nuevos puestos de trabajo y la flagrante falta de profesionales que los puedan ocupar, las empresas tienen dos opciones: pasar horas buscando al profesional ideal sin la seguridad de tener éxito; o reciclar el talento que ya tienen a base de formación. 

El reskilling y el upskilling son dos maneras de revalorizar a los empleados a la vez que se combate la brecha digital.  

Si estás pensando en potenciar o reciclar las habilidades de tus equipos, en Global Human Consultants podemos ayudarte. Contáctanos a través de este formulario y cuéntanos cuál es tu proyecto o tus necesidades, ¡nosotros te asesoraremos!