Vivimos en una época en la que cada vez nos preocupamos más por el planeta.
Nos preocupamos de que la nueva estantería que hemos comprado no proceda de la madera talada del Amazonas; o que la fruta que vamos a comer de postre no haya sido recolectada por personas explotadas por el sueldo mínimo.
La globalización ha traído consigo estas y otras inquietudes y las organizaciones, especialmente las grandes multinacionales, deberían ser capaces de mitigarlas mediante una gestión responsable de sus acciones.
¿Cómo una organización puede intervenir para mejorar su impacto sobre el medioambiente y la sociedad? Mediante la Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
¡Empezamos!
Lo que te encontrarás en este artículo:
- La Globalización.
- Responsabilidad Social Corporativa, ¿qué es?
- Los principios de la RSC.
- Beneficios de la RSC.
- Cómo implementar un plan de RSC.
- Conclusiones
#1. La Globalización.
La revolución tecnológica y la mejora de las comunicaciones hizo que las fronteras económicas entre países se fueran diluyendo.
Como consecuencia, ahora tenemos la posibilidad de disfrutar de un sin fin de bienes y servicios procedentes de otras partes del mundo en nuestro mismo barrio. O en nuestra misma casa. ¿Quién no ha comprado por Internet?
Sin embargo, también ha provocado un aumento de la externalización. Las grandes empresas se aprovechan de las más pequeñas y baratas, generalmente localizadas en países en vías de desarrollo sin ningún tipo de derechos humanos, asegurando así precios más competitivos dentro del mercado. Debido a esto, las PYMES nacionales y locales no pueden competir, los derechos de los trabajadores se ven frustrados y, en el peor de los casos, les obliga a cerrar.
Otra de las consecuencias negativas de la globalización es la contaminación medioambiental. El número de población consumidora aumenta, se sobreexplotan los recursos necesarios para adaptarse a las nuevas demandas y, como esta también es transfronteriza, el uso de medios de transporte contaminantes crece.
Ante esta situación, muchas personas preocupadas por la sociedad y el medioambiente deciden hacer campañas de desprestigio, lo que se traduce en pérdidas de clientes y reputación. Para evitarlo, las empresas toman nuevas formas de dirigir sus organizaciones a través de la Responsabilidad Social Corporativa.
#2. Responsabilidad Social Corporativa, ¿qué es?
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es la forma en que las organizaciones toman consciencia de sus actos y de cómo estos afectan a su entorno directa o indirectamente (clientes, empleados, población, medioambiente…). Al hacerlo, toman medidas basadas en una mejor gestión de los impactos que su productividad genera.
Es decir, es una manera de dirigir empresas en la que lo importante no sólo es crecer y tener éxito económicamente, si no también aportar a la sociedad y dar ejemplo ético.
La RSC está implicada en tres áreas:
- Económica: impacto sobre el capital.
- Social: impacto sobre los empleados y la población en general.
- Ambiental: impacto sobre los recursos naturales y el entorno.
#3. Los principios de la RSC.
Sea cual sea el área de acción, la Responsabilidad Social Corporativa se rige por los mismos principios.
- Normativas.
La Responsabilidad Social Corporativa supone cumplir obligatoriamente con todas las normativas vigentes, nacionales e internacionales. Estas incluyen respetar:
- La Organización Internacional del Trabajo.
- La Declaración Universal de los Derechos Humanos.
- Naciones Unidas.
- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
2. Globalidad.
La Responsabilidad Social Corporativa envuelve a todas las áreas de la organización en todos los lugares donde se desarrolle su actividad. Por ejemplo, con respecto al punto anterior, las leyes deben ser cumplidas en todos los países donde la empresa esté presente, aunque en el país en cuestión no sea obligatorio.
3. Coherencia.
La Responsabilidad Social Corporativa es una filosofía ética e implica compromiso por parte de las organizaciones: sus objetivos deben ser acordes a sus acciones. No sirve de nada que una empresa se jacte de cuidar el medio ambiente pero luego no tomar las estrategias adecuadas para ello. Y los clientes no son tontos…
4. Gestión de Impactos.
La Responsabilidad Social Corporativa se puede observar a través del impacto que genera su productividad en las tres áreas antes mencionadas. Para reducir el impacto negativo, es fundamental que las organizaciones sepan gestionar los conflictos y adaptarse a nuevas medidas beneficiosas económica, social y ambientalmente.
5. Expectativas
La Responsabilidad Social Corporativa necesita cumplir con las expectativas de los grupos sociales preocupados por el impacto negativo que forman parte del nicho de mercado al cual van dirigidas todas sus acciones.
#4. Beneficios de la RSC.
Entre los beneficios de aplicar una dirección de empresa basada en la Responsabilidad Social Corporativa encotramos:
- Añade valor de marca. Una empresa comprometida con los derechos humanos y el medio ambiente mejora su reputación y prestigio.
- Aumenta el nicho de mercado. Adoptar medidas de RSC atraerá a nuevos grupos sociales implicados con los mismos valores.
- Acceso a financiación. Las prácticas éticas favorecen las ayudas estatales.
- Beneficios fiscales. Las organizaciones pueden desgravarse hasta un 40% de sus donaciones.
- Atracción del talento. No hay mejor reclamo que una organización que cumple con unas condiciones laborables deseables.
- Aumenta la sostenibilidad. Ser responsable con las normas éticas previene riesgos y disminuye costes (reciclaje, reducción energética…).
- Fomenta el I+D. A veces cumplir con los compromisos medioambientales requiere nuevas técnicas y materiales, aumentando así las inversiones en investigación y desarrollo, lo que a largo plazo será beneficioso para toda la sociedad.
#5. Cómo implementar un plan de RSC.
Cambiar el método de dirigir una organización para incluir la Responsabilidad Social Corporativa no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana. Requiere tiempo, pero seguir los 5 principios puede facilitarte mucho las cosas.
- Analizar.
No se puede solucionar un problema si no se sabe cuál es. Lo primero que hay que hacer es analizar la situación actual e identificar los puntos de mejora.
2. Definir.
Una vez analizada la situación, hay que definir cómo se quiere cambiar y establecer el código ético. Recuerda que uno de los principios de la Responsabilidad Social Corporativa es la coherencia, por lo tanto no incluyas en tu plan algo que no vas a poder cumplir.
3. Objetivos.
Los objetivos tienen que ser acordes a la nueva política empresarial y alcanzables a corto, medio y largo plazo. A la hora de definirlos, hay que tener en cuenta las particularidades de la organización y que tienen que ser globales.
4. Traza un plan.
Este punto se centra en desarrollar las medidas que servirán para cumplir con los objetivos del punto anterior. Será necesario diseñar la estrategia pensando en todos los agentes implicados y cumplir con sus expectativas, asegurándose que se acatan todas las normativas necesarias.
5. Evalúa.
Dentro del plan es importante definir los KPI’s que se van a usar para evaluar el éxito de nuestras medidas o, por el contrario, hay que seguir trabajando por mejorar.
##. Conclusiones.
La población es cada vez más consciente del impacto negativo sobre el planeta que algunas empresas generan. Para combatir los problemas actuales y prevenir los futuros, las empresas están cambiando su modus operandi hacia una gestión más limpia y transparente con la población y el medioambiente.
Esta gestión responsable genera buena impresión de cara a los grupos sociales de interés, creando mayor competitividad y aportando valores éticos a la sociedad.
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