Si te das una vuelta por LinkedIn y miras las ofertas de trabajo, te darás cuenta de que dos de los requisitos que más buscan las empresas en los y las candidatas son la Creatividad y la Innovación. No en todos los puestos, claro, pero sí para la mayoría. ¿Y eso por qué?
Pues porque, dada la magnitud del mercado laboral, donde cada vez hay más competencia, la creatividad y la innovación son esenciales para poder destacar.
Y no hablamos solo por la innovación en los productos y servicios, sino porque también son dos requisitos indispensables para tener equipos ágiles y que puedan solucionar los problemas en menos tiempo del que dices “ya” 🏃♂️💨
Así que, si quieres que tu negocio sea competitivo y exitoso, deberás diseñar e implementar estrategias de creatividad e innovación empresarial.
Pero, ¿qué es la creatividad? ¿Es lo mismo creatividad e innovación? Y, ¿cómo puedes cultivar estas dos facetas en tus equipos de trabajo? A continuación, respondemos a todas estas dudas.
¡Empezamos!
Lo que encontrarás en este artículo:
- ¿Qué es la creatividad empresarial?
- ¿Qué es la innovación?
- ¿Es lo mismo creatividad e innovación organizativa?
- Estrategias para desarrollar la creatividad y la innovación en la empresa
#1. ¿Qué es la creatividad empresarial?
A grandes rasgos, podemos definir la creatividad como la capacidad que tiene una persona para crear e idear nuevos conceptos, hallar soluciones a los problemas, y encontrar nuevas formas de enfrentarse a los retos.
Se trata de una capacidad intrapersonal que está estrechamente ligada a la imaginación. Por lo tanto, es difícil de cuantificar.
Pese a ello, la creatividad no es lo que hace que las empresas crezcan y evolucionen, ya que se trata solo del proceso mental que precede a la implantación de las soluciones.
Es decir, es la fase previa a la innovación.
#2. ¿Qué es la innovación?
Por su lado, la innovación es la implementación del proceso creativo llevado a cabo a través de la imaginación. En otras palabras: es la forma en la que las nuevas ideas y soluciones aportadas por la creatividad cobran vida y se hacen realidad para conseguir un progreso.
Eso sí, para que se considere una innovación, estas nuevas aportaciones tienen que mejorar los procesos que ya estaban implementados y tener un valor significativo para el mercado y los clientes. Si las nuevas ideas no sirven para nada, o empeoran lo que ya existe, no podemos llamarlo innovación 🤷♀️
Tal vez… ¿desinnovación?
En cualquier caso, esta vez hablamos de un proceso interpersonal que, al poder materializarse en algo, sí es cuantificable. Así que es más sencillo que las empresas puedan hacer un seguimiento de su faceta innovadora.
#3. ¿Es lo mismo creatividad e innovación?
Pues, vistas las definiciones anteriores, la respuesta es: no.
No es lo mismo idear que implementar. Lo que sí es cierto, es que la innovación no puede existir sin la creatividad. Una persona puede ser creativa pero no innovadora, pero no al revés.
¿Cuántas veces se te habrán ocurrido numerosas ideas, pero nunca las has llevado a cabo?
Por lo tanto, ambas capacidades van de la mano y las empresas deben impulsarlas por igual. De hecho, un estudio llevado a cabo en 2015 y publicado en la Journal of Business Venturing, destacó que hay una fuerte relación positiva entre creatividad e innovación en la empresa, y que las organizaciones que tienen más éxito son las que demuestran esa relación, en comparación con las que no.
Así que no, no vale solo con promocionar una de las dos. Para que tu negocio resulte innovador y atractivo para tus clientes, necesitas cuidar de ambos aspectos.
#4. Estrategias para desarrollar la creatividad y la innovación en la empresa
La mala noticia, es que para gestionar una empresa creativa e innovadora no basta con contratar a profesionales que ya posean estas facultades. También es necesario que la organización provea a su equipo con las condiciones necesarias para que los empleados puedan explotar estas facetas.
La buena noticia, es que hay maneras de conseguirlo. Sigue leyendo para conocer cómo impulsar la creatividad y la innovación en las organizaciones.
Maneras de promover la creatividad y la innovación en el negocio
- Estimula el aprendizaje
Como ya hemos mencionado, la creatividad es la aportación de nuevas ideas y soluciones. Y, para ello, los miembros del equipo necesitan conocimientos frescos y actualizados que les permitan relacionarlos con los que ya tienen y así generar otros nuevos y evolucionados.
Por eso, es necesario que la empresa genere una cultura de aprendizaje que ayude a los y las empleados/as a estimular el pensamiento.
En este sentido, los programas de capacitación, las formaciones o la asistencia a talleres o webinars son un recurso muy apreciado por las empresas. De esta manera podrás dotar a tu fuerza laboral de las habilidades y la actitud necesaria para hacer florecer la imaginación.
- Crea un ambiente inspirador
Decía Cicerón que “ningún hombre ha llegado a grande sin un toque de inspiración”. Hombre o mujer, se entiende.
Lo que pasa es que la inspiración es un concepto tan filosófico que puede resultar difícil de abordar. No obstante, hay algunos tips que puedes seguir para inspirar a tus empleados/as.
Para empezar, hay estudios que relacionan el estado de ánimo con la distribución de la oficina. Así, los espacios abiertos, agradables y cómodos, y con una buena iluminación son los que más promueven la creatividad.
Por otro lado, la inspiración no solo se crea a partir del mobiliario. La actitud de los y las managers también influye. En este caso, la comunicación constante y el feedback oportuno ayudan a que a los empleados y empleadas se les encienda la bombilla, impulsando su creatividad a haciendo que puedan ir más lejos.
- Fomenta el trabajo en equipo
Si dos mentes piensan mejor que una, imagina lo que podría pasar cuando pones a todo tu equipo a colaborar en un proyecto en común.
El trabajo en equipo es muy útil para estimular la creatividad, y cuanto más diverso sea el grupo de trabajo, mucho más creativo será. Esto es porque los diferentes puntos de vista, el intercambio de experiencias, y las distintas maneras de percibir el entorno se juntan para formar un crisol de ideas variadas difícilmente alcanzable por un solo individuo.
Para que tu equipo pueda colaborar de manera cómoda y eficaz, es imprescindible que cuenten con las herramientas necesarias como por ejemplo Asana, Trello, Microsoft Teams, Zoom, y los espacios de gestión de documentos en la Nube (como Drive o SharePoint).
Estos softwares, la mayoría gratuitos, harán que tus empleados no tengan dificultades en trabajar codo con codo, ¡aunque ni siquiera estén en la oficina! Lo cual es muy útil para aquellas personas que trabajan desde casa🏠
- Proporciona espacios para el descanso
El trabajo creativo es uno de esos que, aunque no se pueda ver, cansa. Estar pensando constantemente en nuevas ideas para mejorar los procesos supone un gran esfuerzo mental, y si sobrecargamos el cerebro, este deja de funcionar.
Eufemísticamente hablando, claro.
¿Nunca te ha pasado que has estado dándole vueltas a la cabeza sobre un tema, no dabas con la solución, te fuiste a la cama o a dar un paseo o al gimnasio, y después, la idea vino de golpe?
Dejar descansar a la mente es esencial en los procesos creativos. Por eso, es fundamental que en el espacio de trabajo haya un área en la que los empleados y empleadas puedan ir a distraerse, relajarse o charlar un rato para recargar las pilas.
No hace falta ser como Google y tener toboganes, futbolines y sofás por todas partes. Basta con un rincón en el que el equipo pueda estar cómodo y distraído para que las ideas vuelvan a brotar como setas en un bosque lluvioso en otoño.
- Cultiva un ambiente seguro y con tolerancia al error
Para gestionar la creatividad y la innovación en la empresa, es imprescindible que los empleados puedan desarrollarse en un entorno psicológicamente seguro. Es decir, hay que educarlos en el arte de equivocarse y eliminar el miedo al fracaso.
Tener una idea innovadora no surge de la noche a la mañana. Se trata de un proceso que en la mayoría de los casos ocurre por ensayo y error. Y de cientos de ideas, a lo mejor solo una funciona.
Por eso, cuando un miembro del equipo se equivoca, no hay que amenazarlo ni hacerle sentir que su puesto peligra. Más bien, hay que apoyarlo y animarlo a seguir intentándolo. De lo contrario, sentirán que sus ideas no son bienvenidas y en vez de seguir aportando nuevas soluciones, se reprimirán y harán que la empresa se estanque.
¿Significa esto que debes ser laxo/a y dejar que las equivocaciones campen a sus anchas? No. El arte de equivocarse no está reñido con la falta de calidad en los servicios. Pero es importante restarles importancia a los errores, y entenderlos no como un fallo, sino como una oportunidad de aprendizaje que nos acerca al éxito.
- El liderazgo: fuerte y transformacional
Varios estudios indican que los profesionales creativos e innovadores también están más comprometidos con su trabajo. Como líder, es necesario que sepas identificar cuáles son los puntos fuertes y las áreas de mejora de tus colaboradores e involucrarlos en aquellas fases que mejor puedan aprovechar.
Por otro lado, el apoyo constante es crucial. La persona ejerce el rol de líder dentro de un equipo creativo debe representar un soporte que los conduzca hacia la meta, ayudándolos a sobrellevar cada uno de los obstáculos que el camino pueda presentar.
Esperamos que estos consejos te ayuden a gestionar tu empresa para que sea más creativa e innovadora. ¿Crees que nos hemos olvidado algo? ¡Déjanos un comentario! Y si te ha gustado el artículo, compártelo en RRSS o por e-mail.
Referencias:
- Sarooghi, H., Libaers, D. & Burkemper, A. (2015). Examining the relationship between creativity and innovation: A meta-analysis of organizational, cultural, and environmental factors. Journal of Business Venturing, 30(5), 714-731. https://doi.org/10.1016/j.jbusvent.2014.12.003
- Newman, A., Tse, H. H., Schwarz, G. & Nielsen, I. (2018). The effects of employees’ creative self-efficacy on innovative behavior: The role of entrepreneurial leadership. Journal of Business Research, 89, 1-9. https://doi.org/10.1016/j.jbusres.2018.04.001
- Lee, Y. N. & Walsh, J. P. (2016). Inventing while you work: Knowledge, non-R&D learning and innovation. Research Policy, 45(1), 345-359. https://doi.org/10.1016/j.respol.2015.09.009