Cómo hacer un análisis grafológico para selección de personal

¿Tiene sentido la grafología en Recursos Humanos? ¿Es el análisis grafológico la prueba definitiva para tomar las mejores decisiones en selección de personas?  

A la hora de cubrir un puesto vacante, los profesionales de la búsqueda y evaluación nos esforzamos por encontrar siempre a la persona que mejor encaje, tanto con la posición, como con la empresa y su cultura.  

Para ello, disponemos de muchas herramientas que nos permiten conocer cómo son quienes nos envían su CV. La más extendida de estas herramientas es la entrevista de trabajo. Sin embargo, en muchas ocasionas las entrevistas laborales no nos dejan “ver” cómo es la persona que tenemos delante al completo.  

Preguntas trilladas, entrevistas preparadas, oír lo que necesitamos escuchar (y no lo que el candidato o candidata piensa de verdad…), todo ello hace que identificar los puntos fuertes y las áreas de mejora de lxs postulantes resulte todo un desafío. Especialmente en lo que a personalidad y atributos soft skill se refiere. 

Y aquí es donde entra en juego la grafología. 

¿Quieres saber cómo esta técnica de evaluación proyectiva puede convertirse en una gran aliada de los procesos de selección? 

Entonces te invito a que te quedes y sigas leyendo. 

¡Empezamos! 

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Lo que encontrarás en este artículo: 

• Un poco de historia de la grafología 
• ¿Qué es la grafología? 
• Características de la grafología 
• Cómo realizar un examen grafológico 
• Cómo interpretar un texto en una evaluación grafológica 
• Conclusiones 

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#1. Un poco de historia de la grafología 

Muchos autores señalan a Camilo Baldo como el precursor de la grafología. Este profesor de filosofía de la universidad de Bolonia escribió en 1.694 su “Trattato come di una lettera missiva si conoscono la natura qualita dello scrittore”. En español: Tratado de cómo, de una carta, se conoce la naturaleza y la cualidad del escritor. 

Si bien es cierto de que se trata del primer escrito dedicado única y exclusivamente al estudio de la personalidad de las personas a través de su escritura, las raíces las podemos encontrar 100 años antes en un médico de origen patrio: Juan Huarte de San Juan. 

Juan Huarte de San Juan fue un médico y filósofo español que, en 1575 publicó su libro más célebre: “Examen de ingenios para las ciencias”. 

Este libro, considerado por muchos como la primera obra escrita sobre psicología (y por eso Huarte de San Juan es el patrón de los psicólogos 🤓) contiene fragmentos tales como: 

“Pero yo, que sé de cierto que el escribir muy bien es obra de la imaginativa, lo tuve por efecto natural.  

Y si alguno lo quisiere ver y notar, considere los estudiantes que ganan de comer en las universidades a trasladar papeles de buena letra, y hallarán que saben poca gramática, poca dialéctica y poca filosofía, y si estudian medicina o teología, no ahondan nada.  

Y así el muchacho que con la pluma supiere dibujar un caballo bien sacado y un hombre con buena figura, e hiciere buenos lazos y rasgos, no hay que ponerle ningún género de letras, sino con un buen pintor, que facilita su naturaleza con el arte». 

Sí, este buen hombre estaba explicando la relación entre la caligrafía y los “ingenios”, lo que viene siendo lo que hoy en día conocemos como rasgos de personalidad. Es decir, estaba expresando los inicios de la grafología. 

#2. ¿Qué es la grafología? 

Hoy en día la grafología es una práctica que se utiliza para evaluar nuestra personalidad a través de nuestra escritura.  

Los expertos en realizar evaluaciones grafológicas son capaces de discernir nuestra parte inconsciente analizando aspectos como el espacio utilizado, los márgenes que dejamos, la inclinación de las letras y de los párrafos o cómo escribimos las letras reflejas.  

Y, hablando de inconsciente, toca hablar de Sigmund Freud. 

Para este célebre neurólogo, el inconsciente es la parte de la psique humana a la cual no podemos acceder y, sin embargo, es la que nos empuja a actuar como lo hacemos, modulando nuestra conducta. 

Sin embargo, lo que en un principio parece inaccesible a nuestro conocimiento, se vuelve tangible a través de fenómenos como los lapsus mentales, los actos fallidos o los chistes que hacemos. 

Y sí, también a través de la escritura. 

La manera en que formamos las letras y distribuimos los textos en el espacio revela nuestra personalidad de forma global, así como también el carácter, el temperamento, tipos de conducta, aptitudes, emociones, estados de ánimo e, incluso, habilidades y competencias, dos aspectos clave para la selección de personal. 

#3. Características de la grafología 

No vamos a entrar en el debate de si la grafología es una ciencia o una pseudociencia, aunque ya podemos adelantarte que 100% exacta no es. 

Sin embargo, tiene algunas características que la hacen muy atractiva para incluirla como herramienta de evaluación en los procesos de búsqueda y selección de personas. 

• Es imposible de falsear.  
• Es de fácil aplicación y requiere pocos materiales. 
• Tiene un bajo coste. 
• Los resultados son rápidos de obtener y muy exhaustivos. 
• Es aplicable a todos los niveles profesionales. 
• Se pueden realizar informes grafológicos para multitud de objetivos: evaluación de candidatxs, motivación laboral, orientación profesional, desarrollo de personas, diseño de equipos… 

Sin duda, las evaluaciones grafológicas suponen una enorme ventaja para las empresas. De ahí que, por ejemplo, en Francia el 90% de las organizaciones cuenten con un peritx grafológicx para sus procesos de selección. 

Y, en GHC, también utilizamos las pruebas grafológicas en nuestros procesos de búsqueda y evaluación de candidatos y candidatas. 

#4. Cómo realizar un examen grafológico 

Lo primero que hay que tener en cuenta es que, para que los resultados sean lo más eficaces posibles, es conveniente que lxs profesionales de la grafología estén presentes cuando el candidato o candidata realicen el escrito. 

¿Por qué? Porque aspectos como los trazos involuntarios, la postura, la velocidad o la presión ejercida son factores que ayudan obtener una información mucho más completa y precisa.  

De todas formas, cuando la situación no lo permite, estos datos se pueden observar a través de tachones, paréntesis, o tocando el papel (por ejemplo, una alta presión hunde el papel por la zona escrita y es posible notarlo si pasamos la yema de los dedos).

Otro imprescindible es el formato del texto. En GHC, pedimos a nuestrxs candidatxs que utilicen siempre un bolígrafo tipo BIC y un folio en blanco tamaño A-4. Esto hará que podamos analizar la inclinación, los márgenes y el espacio utilizado. 

Por otro lado, el texto necesita ser espontáneo y tener, mínimo, una extensión de entre 15 y 20 líneas. Además, el contenido no debe reflejar la personalidad en sí mismo. Lo ideal es que pidamos a la persona que escriba sobre un hobby, cómo fueron sus últimas vacaciones o qué hizo el fin de semana. 

Y por último, pedimos que acabe la carta con su firma. 

#5. Cómo interpretar un texto en una evaluación grafológica 

Para una correcta evaluación se necesitan examinar muchos indicadores. Se trata de un trabajo minucioso que requiere mucha práctica y experiencia. Además, no hay que olvidar la influencia del contexto.  

Aún así, aquí van unos cuantos ejemplos ilustrativos. Pero recuerda, esto es solo orientativo y para un análisis profundo es necesaria la actuación de un profesional: 

Márgenes 

• Derecho: Si es amplio, la persona es poco sociable y desconfiada. Si es estrecho, le gusta relacionarse con los demás y descubrir nuevos entornos. Si no hay, la persona es impulsiva y precipitada. 
• Superior. Un margen superior amplio implica cautela en la toma de decisiones; uno estrecho, significa complejo de inferioridad; y si no hay margen superior es señal de trato descortés. 

Letra 

• Pequeña. Es señal de personas introvertidas. 
• Grande. Significa vanidad y ambición. 
• Apretada. Timidez, inseguridad y aislamiento. 
• Espaciada. Necesidad de conexión afectiva, impaciencia. 

Trazo 

• Fino. Sensibilidad y adaptación al medio. 
• Fuerte. Carácter decidido y fuerte, con tendencia a la agresividad. 

Inclinación 

• Izquierda. Tendencia a esconder los sentimientos y desconfiar de los demás. 
• Derecha. Gusto por la socialización, la participación y la colaboración.  
• Hacia arriba. Personas optimistas y alegres. 
• Hacia abajo. Común en personas con inestabilidad emocional y lacónicas. 

##Conclusiones 

La evaluación grafológica es una herramienta que sirve para acompañar al resto de pruebas de un proceso de selección de personas. 

Respondiendo a las preguntas del inicio del artículo:  

¿Tiene sentido la grafología en Recursos Humanos? Desde luego se trata de un potente recurso para conocer más a fondo a lxs candidatxs y, por lo tanto, tomar mejores decisiones cuando se trata de la gestión de talento humano. 

¿Es el análisis grafológico la prueba definitiva para tomar las mejores decisiones en selección de personas? No. Pero ninguna herramienta los es. Lo que sí que es: un complemento ideal para obtener una fotografía más completa. Y, cuanta más información tengamos, mejores decisiones podremos tomar. 

Si quieres conocer más sobre esta técnica de evaluación, te invito a que leas este artículo escrito por una de nuestras grafólogas expertas del equipo de GHC.