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¿Cómo identificar y combatir los sesgos inconscientes en la toma de decisiones?

¿Piensas que las personas somos seres racionales? ¿Y si te dijera que no es verdad? Lo cierto es que los seres humanos, lejos de ser racionales, somos racionalizadores. No, no es lo mismo. El primer concepto sugiere que, ante cualquier situación, nos guiamos por la razón. El segundo que, frente a los dilemas, retos y decisiones, utilizamos primero nuestros instintos y emociones, y luego les damos una explicación, les intentamos dar coherencia. Es aquí donde entran en juego los sesgos inconscientes. 

Seguramente te suene esta situación: después de tomar una decisión, tiendes a justificarla según tus propias convicciones. Te convences a ti mismo que era lo más lógico y razonable. Pero… ¿puedes estar seguro de ello? 

En la mayoría de los casos, las personas actuamos bajo la influencia de los sesgos inconscientes. Patrones de pensamiento totalmente normales y habituales que nos ayudan a ser más agiles en durante el proceso de razonamiento. Sin embargo, estos sesgos a menudo se convierten en un arma de doble filo, distorsionando la realidad y empujándonos a actuar de las formas menos adecuadas. 

Un problema que puede afectar a nuestro día a día personal, y también al laboral, haciendo que tomemos decisiones poco acertadas y cuyo impacto podría afectar negativamente a los resultados de la organización. 

Por eso, en este artículo vamos a ver cómo identificar cuándo estamos bajo la influencia de los sesgos cognitivos y qué estrategias podemos usar para hacerles frente y evitar que nos influyan

¡Empezamos! 


Lo que encontrarás en este artículo


#1. ¿Qué son los sesgos inconscientes? 

Antes de aprender a combatirlos, primero es importante entender de qué estamos hablando. 

El sesgo inconsciente, también conocido como sesgo implícito, se refiere a las actitudes o estereotipos que afectan nuestra comprensión, acciones y decisiones de manera involuntaria y sin que nos demos cuenta.  

Estos sesgos se basan en experiencias pasadas, creencias culturales, y socialización, y a menudo pueden llevar a la discriminación y a la toma de decisiones injustas en diversas situaciones, incluyendo el entorno laboral. 

Pero no te preocupes, porque hay maneras de enfrentarse a ellos y tomar decisiones objetivas e informadas 😉 

#2. ¿Cómo saber si tus decisiones están sesgadas? 

Si has llegado hasta este artículo, quizás sea porque te preocupa que los sesgos inconscientes estén afectando a tu forma de tomar decisiones. Si ese es el caso, vamos a ver un par de aspectos que deberías tener en cuenta: 

Conócete a ti mismo 

El primer paso para combatir los sesgos inconscientes es conocer nuestras propias creencias y prejuicios. Prueba a realizar un ejercicio de introspección, reflexionando sobre tus experiencias pasadas y en cómo éstas han moldeado tu forma de pensar.  

Tener presente tus propios prejuicios te ayudará a identificarlos cuando aparezcan, permitiéndote establecer atención consciente para corregirlos o, en cualquier caso, minimizarlos. 

Presta atención a tus reacciones automáticas 

¿Quieres averiguar si tu comportamiento está sesgado? Observa cómo reaccionas automáticamente a ciertas situaciones o personas. Si notas patrones en tus respuestas, es posible que estés actuando bajo la influencia de un sesgo inconsciente.  

Algunos de los sesgos más comunes son: 

  1. Favoritismo hacia personas similares: La tendencia a favorecer a aquellos que comparten características, antecedentes o intereses similares a los nuestros, como la cultura, la educación o la apariencia física. ¿En tus decisiones salen beneficias siempre el mismo tipo de personas? 
  1. Estereotipos de género: La inclinación a atribuir ciertas cualidades o habilidades a las personas en función de su género, como asumir que las mujeres son más emocionales y los hombres más racionales. ¿A la hora de promocionar a un miembro del equipo, piensas antes en un hombre o en una mujer? 
  1. Discriminación por edad: La propensión a juzgar a las personas en función de su edad, como suponer que los trabajadores mayores son menos competentes en tecnología o que los jóvenes carecen de experiencia y habilidades. ¿Sueles rechazar proyectos de personas solo por tener una edad concreta? 
  1. Efecto halo: La tendencia a permitir que una característica positiva de una persona influya en nuestra percepción general de ella. ¿Acostumbras a pensar que las personas bien vestidas inevitablemente también deben ser buenos profesionales? 
  1. Efecto de confirmación: La inclinación a buscar y dar mayor peso a la información que respalda nuestras creencias preexistentes, sin tener en cuenta datos e información que indiquen lo contrario. ¿Una vez uno de tus colaboradores tuvo un mal día y desde entonces examinas con lupa todo lo que hace, a pesar de que su historial en la empresa es impecable? 
  1. Sesgo de grupo: La tendencia a favorecer a los miembros de nuestro propio grupo y a considerarlos más competentes o dignos de confianza, lo que puede generar discriminación hacia aquellos que no pertenecen a nuestro grupo. ¿Das ventajas a los miembros de tu propio departamento antes que a los demás? 

#3. Estrategias para combatir los sesgos inconscientes en la toma de decisiones 

Ahora que ya sabes qué son los sesgos inconscientes y cómo afectan a tu día a día, vamos a ver unas cuantas estrategias que te ayudarán a evadirlos y mejorar tu cadena de razonamiento para que puedas tomar decisiones más coherentes, objetivas y justas: 

Fomenta la diversidad en tu entorno 

Rodearse de personas con diferentes antecedentes y perspectivas es una excelente manera de romper los sesgos inconscientes. La diversidad de pensamiento enriquece nuestro juicio y nos permite tomar decisiones más equilibradas. 

Cuestiona tus supuestos 

Cuando tomes decisiones, es crucial cuestionar tus supuestos y creencias. Antes de tomar la decisión final, párate un momento y reflexiona: ¿Estás dejando que tus prejuicios influyan en tus elecciones? Este sencillo, pero potente acto te permitirá reconocer y enfrentar tus sesgos inconscientes. 

Aprende de tus errores 

Todos cometemos errores, pero lo importante es aprender de ellos. Si te das cuenta de que has tomado una decisión basada en un sesgo inconsciente, te servirá de lección y te ayudará a evitar cometer el mismo error en el futuro. Lo importante es darse cuenta de qué es lo que nos mueve, y actuar en consecuencia. 

Desarrolla habilidades de pensamiento crítico 

El pensamiento crítico es una habilidad fundamental para combatir los sesgos inconscientes. Al aprender a analizar y evaluar información de manera objetiva y con criterio, estarás mejor preparado para tomar decisiones imparciales. 

Estructura tus pensamientos 

Utilizar un enfoque estructurado para tomar decisiones puede ayudarte a reducir la influencia de tus sesgos inconscientes. Establece un sistema claro y objetivo para evaluar tus opciones y asegúrate de considerar una amplia variedad de perspectivas. En este sentido, contar con un equipo heterogéneo (como ya te hemos comentado en el primer punto), te facilitará tener un prisma de pensamiento más variado. 

#4. Beneficios de abordar los sesgos inconscientes 

Existen diversos estudios que respaldan la relevancia de abordar los sesgos inconscientes en la toma de decisiones.  

Por ejemplo, un estudio realizado por la Universidad de Harvard descubrió que al disminuir los sesgos inconscientes, las empresas pueden mejorar la diversidad, la innovación y la satisfacción laboral.  

Otro estudio, publicado en la revista Nature Human Behaviour, demostró que la capacitación en sesgos inconscientes puede conducir a cambios duraderos en las actitudes y comportamientos de los empleados. 

Además de eso, otros beneficios destacados incluyen: 

  • Aumenta la diversidad y la inclusión. 
  • Mejora la satisfacción y la fidelización de los empleados. 
  • Fomenta la innovación y la creatividad. 
  • Refuerza una imagen de marca positiva. 
  • Mejora las relaciones con clientes tanto internos como externos. 

##Conclusión 

No hay duda de que los sesgos inconscientes pueden influir en nuestras decisiones de manera negativa. Sin embargo, al identificar y enfrentar estos prejuicios, podemos adoptar medidas para asegurar que nuestras elecciones sean las mejores que podemos tomar.  

Y, no olvides que todos somos susceptibles a ellos, pero con atención, esfuerzo y dedicación, podemos mejorar nuestra forma de pensar y construir un mundo más justo.  

Así que, ¡manos a la obra! Comienza a enfrentar tus prejuicios inconscientes y transforma tu liderazgo en uno más consciente y equitativo 🫶 

Y, si necesitas un empujón, en Global Human Consultants te podemos ayudar a través de nuestra Leadership Academy. ¡Conviértete en el mejor líder para tu equipo! 

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