Piedras en equilibrio

Conciliación laboral y familiar: 3+1 estrategias para conseguirla

La conciliación laboral se ha convertido en una de las principales prioridades de lxs empleadxs de todo el mundo. Tanto, que se ha situado por encima de factores tan esenciales como el salario.  

Y es que, las vivencias experimentadas a raíz de la pandemia nos han hecho valorar otros aspectos que van más allá de la compensación monetaria: nuestro bienestar. No hay nada más importante. 

Ahora, las empresas que quieran atraer a los mejores perfiles profesionales y fidelizarlos a su organización, deberán incluir la conciliación laboral y familiar dentro de su propuesta de valor. 

Un factor que, además, mejora enormemente la experiencia de empleado, haciendo que estén más satisfechos, felices y contentos. 

¿Quieres saber por qué dar a los empleados la oportunidad de conciliar vida laboral y familiar es beneficioso para tu empresa? ¿Y qué prácticas puedes utilizar para asegurarla? Entonces, te animo a que sigas leyendo. 

¡Empezamos! 


Lo que encontrarás en este artículo


#1. ¿Qué es la conciliación laboral y familiar? 

Entendemos la conciliación laboral y familiar como el correcto equilibrio entre el tiempo que pasamos trabajando, y el que le dedicamos a nuestra familia, amigxs, ocio y, por supuesto, a nosotrxs mismxs. 

Un balance que resulta esencial para mantener nuestra calidad de vida, tanto a nivel personal como profesional, y que no siempre es posible. 

Por un lado, la competitividad del mercado actual es brutal. Si a esto le sumamos el hecho de una crisis que hace peligrar los puestos de trabajo, las personas tenemos la tendencia a sobre-esforzarnos para asegurar el puesto y escalar posiciones, lo que en muchas ocasiones implica dar prioridad a nuestro lado profesional. Esto, llevado al extremo, da lugar al concepto que conocemos como Workaholic: adictos al trabajo.  

Y, por el otro, todavía quedan empresas que se niegan a reconocer las ventajas que tiene cuidar del bienestar de su equipo.  En estos casos, la gestión del talento, lejos de estar centrada en las personas, no fomenta la flexibilidad o el teletrabajo, dos elementos claves para la conciliación. 

Sea cual sea el motivo, ¿qué pasa si no logramos mantener el equilibrio? Que nos quemamos

Cuando no podemos disfrutar de nuestra vida alejados del trabajo, este nos empieza a sobrepasar, convirtiéndonos en empleados con un bajo nivel de satisfacción y motivación, lo que sin duda, afecta a nuestro rendimiento, empeorándolo. 

Y si nuestro rendimiento baja, nuestra productividad también. Lo que significa que no se consiguen objetivos, ni se llegan a los resultados esperados. 

Por eso, es tan importante trabajar en una gestión de personas que facilite que nuestros equipos puedan conciliar vida laboral y personal, contribuyendo a su bienestar y, por lo tanto, al de nuestra organización. ¡Un win-win! 

#2. Beneficios de la conciliación laboral y familiar para la empresa 

La conciliación es uno de los factores que más influyen en el comportamiento de la fuerza laboral y, cuando esta es capaz de combinar ambos aspectos de su vida, los resultados positivos no tardan en llegar. 

  • Aumenta la atracción de talento. 

Las personas quieren trabajar en empresas que se les valore y en las que se tenga en cuenta sus necesidades, lo que significa entender que lxs empleados tienen vida fuera de la oficina. Por lo tanto, la conciliación es una potente ventaja competitiva y sirve como reclamo para atraer a los perfiles mejor cualificados. 

  • Potencia la fidelización de empleadxs 

No poder conciliar es un problema que genera estrés e insatisfacción, por lo que las personas en esta situación no dudarán en marcharse de su empresa si encuentran un lugar con mejores condiciones.  

Por el contrario, cuando nos aseguramos que los miembros de nuestro equipo no tienen que preocuparse de tener que priorizar vida o trabajo, la estabilidad emocional que eso genera hará que no quieran irse a otro lugar. 

  • Reduce el absentismo 

Al no tener la flexibilidad suficiente para conciliar, lxs profesionales no tienen más remedio que dejar de lado el trabajo cuando tienen otros recados que atender en su vida privada. Cuidado de los hijxs, personas en dependencia, asuntos médicos o legales… todo ello son causas de absentismo laboral.  

Sin embargo, con el correcto equilibrio, vida personal y laboral se pueden combinar en armonía para poder cubrir todas las necesidades sin que afecten una a la otra. 

  • Menor riesgo de enfermedades laborales 

El estrés, el Síndrome de Burnout, la ansiedad e incluso la depresión, son enfermedades que en muchas ocasiones se derivan de una mala gestión del talento humano, impulsada en gran medida por el gran desequilibrio entre vida y trabajo. 

Trabajar más tiempo de lo debido en horarios de descanso, no poder disfrutar de la desconexión digital, no tener vacaciones… todo ello son factores que afectan a la conciliación laboral y que son un caldo de cultivo para la aparición de estos problemas de salud. 

  • Mejora el rendimiento 

¿Te imaginas cómo puede afectar al estado de ánimo el hecho de no poder descansar? Cansancio, insatisfacción, desmotivación, mal humor… 

La conciliación, en cambio, permite a los empleadxs descansar el tiempo que necesitan para recobrar las energías y acudir a la oficina con alegría y optimismo, manteniendo un clima laboral sano y un nivel de desempeño elevado con el que conseguir todos los objetivos. 

#3. Conciliación, un reto para todos/as 

¿Por qué nos cuesta tanto conciliar? 

Hijos” 🙄 

Posiblemente, esa sea la respuesta a la pregunta de la mayoría de personas. Sin embargo, la conciliación laboral no es solo un aspecto que se deba asociar a los empleadxs con hijxs. 

La conciliación es un factor que nos pertenece a todxs. 

Tal y como explica Diana Benito Osorio, profesora y vicerrectora de la Universidad Rey Juan Carlos, poder conciliar no es un tema exclusivo a nivel individual. Más bien, es un reto que afecta a todo el mundo: hombres, mujeres, organizaciones y a la sociedad en general; porque no tiene tanto que ver con la familia, si no con la vida privada en general. 

Por lo tanto, ¿qué podemos hacer desde RR.HH para asegurar que todxs los empleadxs puedan disfrutar del justo equilibrio, independientemente de su situación personal? 

#4. 3+1 medidas para una mejor conciliación laboral y familiar 

Para reducir los conflictos entre vida personal y laboral y mejorar el bienestar de los equipos, hay tres (y una extra) estrategias en las que las organizaciones pueden focalizarse por implementar y mejorar: 

  1. Flexibilidad de tiempo y espacio 

Einstein demostró que el tiempo y el espacio son flexibles, por lo tanto, en la gestión de personas no tenemos excusa para no aplicar esta teoría… Ok. Fuera bromas, lo que sí que es cierto es que, para impulsar la conciliación, es necesario flexibilizar el cuándo y dónde los empleadxs pueden trabajar.  

Empleadxs y empleadorxs pueden llegar a un acuerdo firme en el que se establezcan los criterios de rendimiento: horas de trabajo, consecución de objetivos, fechas de entrega… y, a partir de ahí, dejar que sean los miembros del equipo quienes se organicen cómo quieran.  

En este sentido, el teletrabajo y los modelos híbridos son una buena alternativa para dotar a la plantilla de la flexibilidad necesaria para facilitar el conciliamiento.  

  1. Impulsar la autogestión 

La flexibilidad no solo tiene en cuenta el cuándo y dónde, también está implicado el cómo.  

Los miembros del equipo deberían poder decidir de qué manera quieren realizar sus funciones, y elegir ellxs mismxs las mejores estrategias, aquellas que se adapten a su estilo y les faciliten el trabajo. 

No hay dos personas iguales, por lo que el café para todos es algo que no funciona. Por el contrario, cuando empoderamos al equipo y les damos las herramientas necesarias para que tomen sus propias decisiones, la agilidad que esto conlleva facilitará en gran medida el poder conciliar. 

  1. Fomentar un entorno de trabajo solidario 

Hay ocasiones en las que no se puede conciliar porque no hay nadie que nos cubra. La colaboración y el trabajo en equipo son dos indispensables de una cultura sana que fomente el ambiente de apoyo y seguridad. 

Precisamente, la seguridad de saber que no estamos siendo negligentes con ninguna de nuestras dos facetas principales, vida y trabajo, es la que caracteriza la conciliación laboral y familiar. 

Y, si tras eso, aún te cuesta conciliar, siempre tienes la opción de dejar que alguien te ayude 😉  

4. Outsourcing

El outsourcing es un servicio por el cual una organización externaliza un proceso, subcontratando total o parcialmente las funciones propias de dicho proceso a una empresa externa especializada.

Gracias a la externalización, las empresas pueden delegar todas o algunas de las tareas que más tiempo consumen a profesionales expertos, lo que ayuda a liberar la carga de trabajo, permitiendo una mayor conciliación laboral.

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